El proyecto de presupuesto base cero para 2016 es en realidad una serie de recortes arbitrarios que afectan particularmente al campo, aseguraron especialistas ante integrantes del Frente Auténtico del Campo (FAC).

Al participar en un foro internacional de análisis sobre ese modelo presupuestario, el economista Edgardo Valencia Fontes afirmó que el proyecto tiene diversas restricciones, sobre todo para el desarrollo rural en las zonas de alta marginación.

El gobierno federal, apuntó, eliminará 90 de 250 programas sociales el próximo año. Sin embargo, permanecerán los apoyos destinados a la comercialización de diversos productos del campo y que benefician a los productores altamente capitalizados.

De acuerdo con el economista, de 2000 a 2015 la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) incrementó 80.5 por ciento el monto de los programas que administra, mientras la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) lo hizo en 350 puntos porcentuales.

Pese al aumento, no existe un impacto positivo en las actividades productivas del campo, porque en ese rubro las asignaciones presupuestales fueron menores, subrayó. Por lo anterior, recomendó a las organizaciones que integran el FAC exigir una reorientación de los recursos económicos para que se destinen a los sectores que más lo requieren, poniendo énfasis en la zona sur-sureste del país.

El FAC está conformado por por la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas, la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, la Unión Nacional Integradora de Organizaciones Solidarias y Economía Social, el Barzón, la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA) y la Central Campesina Cardenista.

Francisco Chew Plasencia, de la CNPA, sostuvo que los campesinos son quienes pagan los platos rotos de la errónea política económica que aplica el gobierno federal y alertó sobre una reducción a los recursos destinados al campo mexicano, por lo que la pobreza crecerá más en 2016.

El peor momento para disminuir el gasto público y la inversión es éste, alertó José Luis Calva, investigador de la UNAM, quien aseguró que no se trata de un presupuesto base cero, sino de recorte salvaje.