El presidente de la Federación Mexicana de Natación (FMN), Kiril Todorov, no quiso hacer declaraciones sobre los nadadores que están inscritos en el Mundial de Kazán con marcas alteradas y prefirió responder a través de un boletín con el argumento de que en ningún momento se actuó con dolo y mala fe, porque lo que se buscaba era que los competidores lograran fogueo internacional en una competencia de alto nivel.

Aunque el comunicado no precisa el porqué los nadadores fueron registrados con marcas que no cumplieron, el organismo aclara que la Federación Internacional de Natación Amateur (FINA), que preside el uruguayo Julio César Maglione, avaló la participación de los mexicanos.

La FMN informa en su comunicado que llevaron a los nadadores a la justa rusa en un momento complicado para nuestra especialidad, como fue la cancelación de los Campeonatos Mundiales FINA de 2017, que iban a tener como sede la ciudad de Guadalajara, lo que ha generado desmotivación masiva en la comunidad acuática de México.

Señala que los nadadores que fueron son aquellos que no pudieron asistir a los Juegos Mundiales Universitarios de Corea, y en el caso de Daniel Ramírez, porque no fue a los Juegos Panamericanos de Toronto.

“La FMN en ningún momento tomó alguna acción buscando sorprender a la FINA ni mucho menos afectar a algún atleta de otro país con la inscripción a los Mundiales de Kazán.

“La propia FINA estuvo al tanto en todo momento de la inscripción de los mexicanos, misma que avaló para que ellos pudieran asistir a mencionada justa (en Rusia).

Informamos que los ajustes realizados fueron con el único propósito de que el sistema automático de inscripción admitiera a nuestros atletas, reiterando que no se hizo con dolo o mala fe, y que tuvo el conocimiento la FINA, señala el boletín.

Se intentó hablar con Todorov vía telefónica, quien también es vicepresidente de la Comisión Tecnica de Natación de la FINA, para que diera una explicación más precisa sobre los tiempos con los que registraron a los nadadores, ya que según lo reportado por el portal Swimswam.com, éstos habían sido alterados (32 de las 36 marcas), lo que generó escándalo en el medio acuático.

Ayer mismo, el presidente del Comité Olímpico Mexicano, Carlos Padilla Becerra, y la nadadora María Fernanda González tuvieron una reunión privada para llegar a un acuerdo tras la polémica generada en la cita panamericana canadiense por problemas de patrocinadores con el traje de baño que quería usar la nadadora, el cual era distinto al que apoya a la institución.

González dijo que todo está resuelto tras la plática privada que tuvo con Padilla y pensará ya en sus terceros Juegos Olímpicos.

Sobre el asunto en Kazán, ambos coincidieron en que los deportistas son ajenos a lo que está sucediendo, puesto que ellos no son los que falsificaron los tiempos, deduce el comunicado del COM.