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Es una zona poco conocida, dice mexicana

Expedicionistas lograron acampar en la Patagonia
 
Periódico La Jornada
Martes 4 de agosto de 2015, p. a14

Santiago.

Los ultramaratonistas latinoamericanos Nahila Hernández y Cristian Sieveking lograron hacer un recorrido de 100 kilómetros en los Campos de Hielo Norte, zona poco explorada ubicada en la Patagonia chilena, con un terreno no apto para correr y donde predominan las temperaturas bajo cero grados centígrados.

Se trata de una de las masas de hielo más grandes del planeta, con una extensión de 4 mil 200 kilómetros cuadrados, cuyo territorio es protegido desde 1979, cuando fue nombrado reserva de la biosfera por la Unesco, debido al gran valor científico que tiene para la observación del cambio climático global.

Ambos atletas, ella mexicana y él chileno, llegaron el pasado sábado 25 de julio a Balmaceda, desde donde se trasladaron a Puerto Tranquilo acompañados de guías expertos en la región para poder llegar corriendo hasta los campos de hielo y acampar en ellos en condiciones adversas.

El primer día recorrimos 35 kilómetros con sol, lluvia, viento y aguanieve, todos los climas en una sola jornada. Además tuvimos la oportunidad de ver más de cuatro glaciares, lagos, cascadas, entre otras bellezas naturales. Un espectáculo hermoso, impactante, con gigantes de hielo majestuosos, relató Hernández.

Comentó que en el segundo día pudieron llegar a los campos de hielo para establecer ahí su campamento.

Se avanza muy lento; fueron alrededor de 4 kilómetros de cerro con piedras y rocas enormes mojadas con moho que tuvimos que escalar. Ya dentro, hubo 14 horas de lluvia sin tregua, pero logramos acampar en los hielos, una vivencia única y alucinante, recordó la expedicionista.

Hernández agregó que en esa región el terreno es muy técnico y peligroso, por lo que fue necesario llevar dos guías expertos en los hielos y uno más de la zona.

Señaló que debido a que es un lugar al que el hombre tuvo acceso hace apenas unos años, es fácil perderse o accidentarse en una grieta, pero todo valió la pena para poder disfrutar de uno de los lugares más espectaculares del planeta.

Después de esta hazaña, Nahila y su compañero siguen entrenando en busca de cumplir su principal objetivo de este año, que es recorrer mil 300 kilómetros en el desierto de Atacama, en septiembre.