Tania Elías Calles está de regreso. La vela es su pasión y aunque sus planes parecen sencillos, en realidad son difíciles de conseguir. Buscará calificar a los que serían sus quintos Juegos Olímpicos consecutivos (Río 2016), además de embarcarse en tres proyectos de navegación en mar abierto en su frágil nave, lo que reconoce: Sí, es una locura. Una adicción a la adrenalina, como una droga de la que no puedo escapar.

Considerada la mejor exponente mexicana en este deporte, Elías Calles comentó que su inquebrantable forma de ser la mantiene siempre en alerta, en busca de nuevos planes que concretar y por eso tomó la decisión de emprender estas aventuras.

Desea obtener su pase a la justa veraniega en septiembre próximo y lograr su mejor actuación en Juegos Olímpicos, en las que se le ha negado la medalla.

Sin embargo, su retos crecen en dificultad, ya que buscará establecer un nuevo récord de travesía al protagonizar el Transpac Challenge en su embarcación láser de cuatro metros de largo, al navegar desde California, Estados Unidos, a Hawaii –2 mil 400 millas náuticos– en septiembre, en 21 días.

Tania Elías Calles planea también realizar la vuelta al mundo en solitarioFoto Notimex

Las corrientes marinas, el clima, los enormes contenedores abandonados por los barcos cargueros, que eventualmente como icebergs flotan en el mar, son los principales obstáculos que pueden derivar en peligrosas pruebas de supervivencia, señaló.

Para 2018, su hoja de ruta tiene agendado el Barcelona World Race, su primera regata alrededor del planeta en dueto, que partirá de ese puerto español para regresar al punto de salida varias semanas después.

La joya de la corona será la Vendée Globe, una travesía en solitario alrededor del planeta, el máximo y más ambicioso plan que buscará lograr, pero al que está dispuesta a enfrentar y terminar con la victoria.