Jueves 23 de julio de 2015, p. 14
El sábado próximo, la cúpula del Partido Revolucionario Institucional (PRI) se reunirá en su sede nacional, en un encuentro “de unidad y cierre de filas” con el presidente Enrique Peña Nieto.
Están invitados el jefe del Ejecutivo, así como gobernadores, senadores, diputados federales, diputados electos, alcaldes, síndicos y ex dirigentes, entre otros.
En contraste con los tiempos en que la presidencia Ernesto Zedillo marcó una “sana distancia” con su partido, César Camacho Quiroz dijo que ahora “hay sana cercanía; una franca comunicación y comunión en el diseño de la acción política” entre el instituto político y el gobierno.
En entrevista, después de un encuentro con luchadores y boxeadores, afirmó que “la unidad es un valor compartido” entre los militantes del tricolor y que la reunión permitirá también hacer “un balance de lo que el gobierno de la República ha hecho y lo que el partido en el gobierno ha contribuido a lograr, y será también de perspectiva”.
La convocatoria, dijo, es para “un acto político de cierre de filas en torno a la política y a un político”, en este caso Peña Nieto.
Se trata, señaló, de respaldar el programa impulsado por el Revolucionario Institucional y que le permitió recuperar la Presidencia en 2012.
Camacho Quiroz explicó que también será para el PRI el fin de la etapa del propio Camacho y de Ivonne Ortega como presidente y secretaria general. “De una dirigencia que tuvo como propósito iniciar el gobierno de Peña Nieto con un partido sólido bien avenido e integrado”.
Además, marcará el inicio del proceso al que convocará el Consejo Político Nacional para elegir al nuevo presidente del tricolor, pero también a la coordinación del grupo parlamentario, que, según ha declarado la ex gobernadora de Yucatán, es para Camacho Quiroz.