La directiva y legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) demandaron ayer al gobierno federal actuar con contundencia para lograr la pronta recaptura del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, quien se fugó la noche del sábado mientras el presidente Enrique Peña Nieto y casi todo su gabinete se encontraba de viaje rumbo a Francia para efectuar una visita de Estado.

Asimismo, exigieron al jefe del Ejecutivo federal evaluar con seriedad la eficiencia de su gabinete en todos los ámbitos, en particular en materia de seguridad y economía.

Ricardo Anaya, aspirante a la presidencia del blanquiazul, consideró inaceptable la huida del capo, pues las autoridades repitieron hasta el cansancio que no existía riesgo de que se volviera a fugar.

Pidió en conferencia de prensa una investigación a fondo; que se deslinden responsabilidades, caiga quien caiga y en el nivel que sea, porque la evasión sólo se puede explicar por la existencia de un acto de corrupción.

El precandidato y la dirección del PAN demandaron al gobierno federal redoblar esfuerzos para que el delincuente sea reaprehendido lo más pronto posible.

Por su lado, Héctor Larios, presidente de la comisión electoral panista, criticó que la administración peñista haya eliminado la aplicación de controles de confianza a los servidores públicos relacionados con temas de seguridad, pues la huida de Guzmán Loera es consecuencia de esa pésima decisión.

Consideró que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, es responsable de la situación, pues recordó que hubo una reforma para que esa dependencia tuviera a su cargo el tema de la seguridad.

Francisco Gárate, representante del PAN ante el Instituto Nacional Electoral (INE), estimó, a su vez, que en la fuga del capo hubo autoridades coludidas, pues la construcción del túnel por donde salió tuvo que ser percibida, ya que se trata de una zona muy custodiada.

En un comunicado, la dirigencia panista demandó que al iniciarse el próximo periodo de sesiones del Congreso, se retome la agenda de reformas al sistema de seguridad pública y al fallido decálogo que presentó el Ejecutivo en noviembre de 2014.

Resaltó que Peña Nieto borró de un plumazo la Secretaría de Seguridad Pública, como si la inseguridad no fuera uno de los graves problemas que sufre la sociedad, por lo que planteará el restablecimiento de la misma y un programa para cambiar de raíz la estrategia errónea que han seguido las autoridades en esta materia.