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La actriz fue célebre por Divina criatura, en la que hace un desnudo de siete minutos

La italiana Laura Antonelli, símbolo del erotismo de los años 70, murió de un infarto

Fue una compañera adorable, con un encanto excepcional, afirmó Jean-Paul Belmondo

Foto
En una escena de la cinta Malicia, en la que interpreta a una sirvienta sensual. La imagen, tomada de Internet
 
Periódico La Jornada
Martes 23 de junio de 2015, p. a10

Roma.

Laura Antonelli, la actriz italiana que en la década de 1970 era el símbolo de la comedia erótica, murió este lunes tras haber abandonado hace muchos años su carrera, aquejada por la droga, la depresión y la soledad.

Nacida el 28 de noviembre de 1941 en Pula (actual Croacia), residía desde niña en Roma, donde comenzó su carrera de diva erótica, gracias a su belleza, que hizo soñar a una generación entera de italianos.

Célebre por la escena en el filme Divina criatura (1976), de Giuseppe Patroni Griffi, en la que aparece completamente desnuda por siete minutos, una eternidad para ese entonces, llegó a trabajar también con maestros del cine de autor de la talla de Luchino Visconti (El inocente, 1977) y Ettore Scola en Pasión de amor (1981).

Dos veces premiada con el David de Donatello, el máximo galardón del cine italiano, fue un ícono sexy, sobre todo por su papel de hermosa criada sensual en Malicia (1973), de Salvatore Samperi.

Fue la compañera del reconocido actor francés Jean-Paul Belmondo (1972 a 1980), una época en la que vivió en París y rodó varias películas con directores franceses.

Belmondo se mostró este lunes profundamente triste por la noticia de la muerte de la actriz. Laura fue para mí, ante todo, una compañera adorable, con un encanto excepcional, afirmó en una declaración escrita.

En la década de los años 80 trabajó en películas cómicas y sexys, pasó a la televisión como protagonista de miniseries exitosas; era el emblema del destape, de una Italia jocosa y desinhibida.

Modelo de belleza, digna de un cuadro de Rafael, recuerda este lunes el crítico de cine Paolo Mereghetti, Antonelli interrumpió su carrera en 1991, cuando hallaron en su villa 36 gramos de cocaína.

En ese momento empezó el declive. Condenada en 1991 a tres años y seis meses de cárcel por tráfico de drogas, la corte de apelaciones la absolvió nueve años más tarde, tras reconocer que era adicta, no traficante.

A los problemas judiciales se sumó la depresión a la que contribuyó una cirugía plástica equivocada, con la que aspiraba a relanzarse, y que la desfiguró.

La idea de regresar por la puerta grande al cine con Malicia 2000 se evaporó y pasó años presentando recursos y solicitando una idemnización por los daños a su figura, que terminaron dándole otro golpe: las deformaciones fueron causadas por una alergia.

Frágil y pobre

Agobiada, frágil, pobre y deforme, fue internada varias veces por problemas siquiátricos y pasó los últimos años de su vida sola, triste y aislada.

No veía televisión desde hacía 30 años y escuchaba sólo Radio Maria, la emisora religiosa, recuerda el actor Lino Banfi, su amigo y compañero de reparto en numerosas comedias.

Se aprovecharon de su bondad y de su fragilidad, sostiene el actor.

La actriz fue hallada muerta en su domicilio de Ladispoli, cerca de Roma, y según el diario Il Corriere della Sera murió de un infarto.