Poco después de las 13 horas del lunes, fue encendido el fuego sagrado, la llama que alumbrará los Juegos Panamericanos –a disputarse en Toronto del 10 al 25 de julio–, una luz ancestral que impulsará a los competidores a dar su mejor esfuerzo.

Fue la Calzada de los Muertos, en Teotihuacán, el escenario donde el sacerdote mayor encendió –como cada cuatro años– el fuego deportivo, para entregarlo a los organizadores y luego recorrer la antiquísima avenida rumbo a Toronto, una de las más bellas y emblemáticas ciudades canadienses.

Todo el colorido de los trajes regionales de la zona centro del país adornaron el espectáculo frente a la Pirámide de la Luna y el Templo de Quetzalcoatl, sin dejar de lado la música propia de la época prehispánica, ritual de comunicación con los dioses, de acuerdo con la creencia y que, como antaño, ahora recibirán los mortales su recompensa en medallas de oro, plata y bronce.

La llama fue entregada por el sacerdote mayor a los organizadores del certamen continental, para que emprenda su viaje de 41 días por 130 comunidades canadienses, para finalmente encender el pebetero panamericano, el 10 de julio, justo en la inauguración del certamen deportivo de América.

Como invitado de honor y principal protagonista estuvo David Robert Petterson, presidente del comité organizador de la justa continental, quien expresó su reconocimiento de que salga de tierras milenarias la llama deportiva –en el pasado elemento de luz y esperanza–, que ahora iluminará a los competidores.

Ceremonia de encendido del fuego nuevo para los XVII Juegos Panamericanos Toronto 2015, llevada a cabo ayer en la zona arqueológica de TeotihuacánFoto Xinhua

El dirigente dejó en claro que la ciudad de Toronto está lista para recibir a los 7 mil 600 atletas, procedentes de 41 países, porque las instalaciones están terminadas para que hagan su mejor esfuerzo en 60 disciplinas.

El presidente del Comité Olímpico Mexicano, Carlos Padilla, anunció que la siguiente semana se dará a conocer la nómina del representativo nacional, que podría ser de 506 competidores.

El titular de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa), Julio César Maglione, mencionó que esta justa será una fiesta del deporte, pero una fiesta de la amistad, una contribución más del deporte para fortalecer a nuestro continente. Todos unidos y orgullosos de pertenecer a América.

Destacó que la fiesta deportiva de Toronto tendrá momentos de éxito, pero también de decepciones en cada participante, siempre en la búsqueda de la gloria para su país, enmarcado en los principios olímpicos del juego limpio.