En México existe indignación generalizada debido a diversos actos de gobierno que han resultado inaceptables, afirmó ayer la consejera Rosa Elena González Tirado ante el pleno de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación e integrantes del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), en la ceremonia solemne en la que rindieron protesta 21 jueces.

Sin precisar a qué actos de gobierno de refería, la consejera señaló que la confianza de la sociedad ha venido decayendo día con día con un cúmulo de dudas en cada decisión que toma.

La independencia del Poder Judicial de la Federación (PJF), subrayó la magistrada, se enfoca en continuar la constitución de esa confianza, restaurando las decisiones de autoridad que violen derechos fundamentales y respetando el principio para todos los contendientes.

Por otra parte, González Tirado sostuvo que el PJF no ha sido capaz de cubrir las plazas de jueces que necesita, pero justificó el hecho al señalar que, aunque estemos conscientes de la necesidad de contar con más juzgadores, al CJF no le preocupa tanto la cantidad, sino la calidad que encontremos en su designación. Sólo así continuaremos con el fortalecimiento de la credibilidad que tiene la institución.

Puso como ejemplo que en el concurso para elegir a los actuales jueces participaron mil 600 funcionarios judiciales y sólo fueron elegidos los 21 presentes en el salón de plenos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Sólo algunos de ustedes lograron satisfacer los requisitos indispensables para ocupar el cargo, indicó, tras asegurar que no están hechos al vapor, sino mediante un proceso seguro de preparación.

Fuentes judiciales confirmaron que la convocatoria fue para designar a 40 jueces, pero la meta no se cumplió porque uno de los requisitos mínimos que se deben cumplir es obtener una calificación mínima de ocho puntos en el examen general de conocimientos.

El ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena señaló que en la etapa de transformación que vive el país se necesita un Poder Judicial “a la altura de las necesidades imperiosas que enfrenta (…) y el mensaje que debe darse, y que debe permear en la población, es que existe acceso real a la justicia”.