Sociedad y Justicia
Ver día anteriorViernes 3 de abril de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

El cardenal celebra la misa Crismal en la Catedral Metropolitana

México, en la esclavitud del crimen y la corrupción, señala Norberto Rivera
 
Periódico La Jornada
Viernes 3 de abril de 2015, p. 32

El cardenal Norberto Rivera Carrera aseguró que México yace en la esclavitud del crimen, y derivado de ello son miles de personas las que mueren en medio de la violencia más demencial y diabólica.

Al encabezar la misa Crismal de Semana Santa, lamentó que la inseguridad deje como saldo tantas familias destrozadas, tanto dolor sin consuelo, tanto menosprecio de la dignidad de la persona.

Aseguró que esta situación es causa de la ambición desmedida de riqueza y poder, y criticó la existencia de falsos ídolos que no dan lo que prometen, sino que quitan la vida a sus adoradores.

Ante cientos de fieles que colmaron la Catedral Metropolitana, resaltó que México también sufre la esclavitud de la corrupción, que es la más escandalosa de ellas; por desgracia ciudadanos de los más diversos sectores parecen olvidar que el dinero que nutre sus excesos ha sido robado a los pobres, por lo que es un pecado que clama al cielo y no tiene perdón si no se repara el daño, si no se devuelve el dinero cuyo fin público es aliviar la pobreza, la enfermedad y las necesidades más básicas de miles de personas que no tienen lo mínimo para vivir dignamente. Recordó que el papa Francisco ha dicho que no es compatible la corrupción con la fe cristiana.

En el día en que los sacerdotes renuevan sus promesas, se refirió a la persecución religiosa que sufren muchos cristianos actualmente, cuyo único delito es creer en Jesús.

Recordó que cuando los católicos mexicanos padecieron en los años 20 del siglo pasado la cruenta persecución, el Papa y toda la Iglesia estuvieron al pendiente de nuestro sufrimiento y necesidades y se inició una campaña internacional para frenar los excesos de un gobierno furiosamente anticlerical. Indicó que ahora la Iglesia mexicana no puede olvidar esa fraternidad cristiana y debe corresponder amparando a nuestros hermanos que sufren persecución.

También insistió en que la familia es un proyecto de Dios y no una mera institución humana que puede variar según las ideologías. Destacó que la Iglesia siempre ha defendido los valores de la familia, se ha opuesto con firmeza al crimen del aborto y a las uniones que pretenden equiparase con el matrimonio y ha defendido el derecho de los niños a tener un padre y una madre.