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Desastre aéreo en los Alpes franceses
Todo el avión está pulverizado
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Restos del fuselaje del Airbus A320 fueron captados durante vuelos en helicóptero en busca de sobrevivientesFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Miércoles 25 de marzo de 2015, p. 3

Seyne-Les Alpes, Francia.

El estruendo ocasionado por el avión de la aerolínea Germanwings fue similar al de un alud, mientras los restos pulverizados se esparcían por una montaña rocosa y sus barrancos.

Los pilotos no enviaron señales de emergencia y habían perdido la comunicación por radio con el centro de control, dijeron autoridades aeronáuticas de Francia, lo que profundiza el misterio en torno al desastre del A320 a medio vuelo después de un sorpresivo descenso de ocho minutos.

El lugar es una escena de horror. El dolor de las familias y amigos es inconmensurable. Debemos mantenernos unidos. Estamos unidos en nuestra gran pena, declaró el ministro alemán del Exterior, Frank-Walter Steinmeier, en un comunicado después de sobrevolar la zona del percance y de que las autoridades francesas le dieran informes al respecto.

Al caer la noche en el lugar del desastre, las autoridades francesas suspendieron la búsqueda de los restos del avión y los helicópteros dejaron de sobrevolar la zona, de difícil acceso.

Unos 10 gendarmes pasarán la noche en el lugar de la tragedia para resguardarlo y las operaciones de búsqueda se reanudarán al amanecer, dijo el teniente coronel Jean-Marc Meninchini, del servicio regional de rescate de la policía en la localidad montañesa de Seyne-les-Alpes. Previsiblemente las operaciones de recuperación durarán una semana, agregó.

Videos y fotos del sitio donde cayó el avión muestran fragmentos blancos diseminados por la montaña rocosa, así como secciones de la nave de mayor tamaño con ventanas. Funcionarios franceses dijeron que la tripulación de un helicóptero que descendió en el sitio no vio señales de vida.

Todo está pulverizado. Los restos de mayor tamaño tienen las dimensiones de un automóvil pequeño. Nadie puede llegar al lugar por tierra, dijo Gilbert Sauvan, presidente del concejo general de los Alpes en la Alta Provenza.

El desastre es el primero que implica la muerte de pasajeros desde que la aerolínea comenzó actividades en 2002. El logo de Germanwings, que ordinariamente es granate y amarillo, cambió a negro en su cuenta de Twitter.

La aerolínea indicó que el vuelo 9525 llevaba a bordo 144 pasajeros, entre ellos dos bebés, y seis tripulantes. Las autoridades creen que viajaban allí 67 alemanes, entre ellos 16 estudiantes de secundaria de un programa de intercambio académico del pueblo de Haltern, así como dos cantantes de ópera.

El Gran Teatro del Liceo de Barcelona indicó que la contralto alemana Maria Radner iba en el avión con su esposo y su bebé. La casa de ópera de Düsseldorf señaló que el barítono Oleg Bryjak también viajaba en el aparato.

Un holandés y un danés figuran entre las víctimas, informaron los gobiernos de esos países.

Eric Heraud, de la Autoridad de Aviación Civil francesa, dijo: No podemos decir de momento por qué nuestro colega entró en descenso, y tan rápido, sin consulta previa con el control de tránsito aéreo, afirmó el director de operaciones de vuelo de Germanwings, Stefan-Kenan Scheib.

El avión se estrelló a una altitud de unos 2 mil metros cerca de los poblados de Prads-Haute-Bleone y Meolans-Revels y el popular centro de esquí de Para Loup. El lugar del desastre se ubica a unos 700 kilómetros al sur-sureste de París.

Se escuchó un ruido ensordecedor. Creí que se trataba de una avalancha, aunque sonó un poco distinto. Fue un ruido breve, duró unos segundos, declaró Sandrine Boisse, presidenta de la oficina de turismo de Para Loup.

El avión fue entregado a Lufthansa en 1991; tenía aproximadamente 58 mil 300 horas de vuelo en unos 46 mil 700 recorridos, informó Airbus. Fue sometido a una revisión de rutina el lunes en Düsseldorf y su anterior inspección completa ordinaria se efectuó a mediados de 2013.

El rey Felipe VI de España canceló su visita de Estado a Francia tras el accidente.

El avión tuvo el lunes un problema técnico menor en una compuerta delantera del tren de aterrizaje, dijo el portavoz de Lufthansa, Christoph Meier, pero agregó que fue sólo un problema de ruido que no parecía estar relacionado con la caída del aparato.

Dijo también que algunas tripulaciones de Germanwings pidieron no volar después de lo sucedido por razones personales.