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De Baja California a Quintana Roo
D

esde el sexenio del Carlos Salinas se anuncian programas para que la vaquita marina ( Phocoena sinus) no desaparezca del planeta. Con tal propósito, en junio de 1993 se decretó como área natural protegida el único lugar donde existe la vaquita: el alto golfo de California y delta del río Colorado. Comprende tanto porción marina como de los municipios de Mexicali, Puerto Peñasco y San Luis Río Colorado. En la parte marina tiene su hábitat otra especie igualmente en peligro de extinción: la totaba.

El objetivo fue conservar y proteger los ecosistemas representativos de la región, la biodiversidad, los procesos evolutivos, los hábitats de reproducción, desove, alimentación de especies marinas de importancia ecológica y comercial. Doce años después se definió un área de refugio, a fin de fomentar la recuperación de ambas especies. La vaquita puede medir hasta un metro y medio de longitud y pesar 36 kilogramos; se reproduce cada uno o dos años y se alimenta de calamares y peces. Queda atrapada en las redes de los pescadores que se dedican fundamentalmente a la captura de camarón y también aprovechan la totoaba.

Esta administración federal no podía ser la excepción en asegurar la existencia de la vaquita. Desde el año pasado se iniciaron tareas para elaborar la estrategia integral para su recuperación. Según los reportes más actualizados, quedan apenas 97 ejemplares. Entre las medidas que hacen parte de la estrategia figuran ampliar 10 veces el polígono de protección, hasta sumar un millón 300 mil hectáreas; garantizar ingreso suficiente a los pescadores del alto golfo para así convertirlos en los guardianes marinos del cetáceo y, de paso, de la totoaba, además de que utilicen artes de pesca que no las afecten.

A lo anterior se agrega el incremento de las labores de inspección y vigilancia en la zona de protección, cuidando evitar la corrupción. Se espera, ahora sí, asegurar para siempre la existencia de los dos símbolos del alto golfo de California.

En el otro extremo del país, también hay novedades en asuntos vinculados con los recursos naturales. La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Profepa, hi­zo pública la separación de Nohemí Ludivina Men­chaca, como delegada de esa dependencia en Quin­tana Roo. Integrante desde hace 15 años del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), ha ocupado diversos cargos directivos en esa próspera y familiar organización, además de senadora (2006-2012) por dicha entidad federativa. Se le considera persona muy cercana al ex gobernador Félix González Canto.

Existen dos versiones sobre los motivos que llevaron a la licenciada en hotelería a dejar su cargo. En una, que aspira a una diputación en las elecciones de junio próximo por el partido que navega con la bandera ecológica. En la otra se mencionan las complacencias que tuvo con diversos proyectos hoteleros y en especial con el cuestionado Dragon Mart, así como los errores cometidos en el caso de los 16 detenidos por la Marina en la isla de Holbox bajo el cargo de destruir áreas de manglar. Un juez decretó recientemente la libertad bajo fianza de cuatro: tres topógrafos y un estudiante. De ser cierta esta segunda versión, le premian su incompetencia y su complicidad con poderosos intereses económico-políticos. Cabe recordar que a fines de enero pasado la Profepa solicitó a la Semarnat investigar y suspender a los funcionarios federales y estatales que avalaron la construcción del citado megaproyecto. Se desconocen los resultados de tal investigación y la lista completa de los cesados sujetos a investigación. A la licenciada Nohemí Ludovina la remplaza la ex diputada del partido verde familiar, Carolina García Cañón. Sin experiencia en asuntos ambientales, la designaron en 2013 directora de Recursos Naturales de la Profepa.

Estos premios a la militancia son poca cosa si, como todo indica, por compromisos inconfesables entre el PRI, sus partidos satélites (el Verde y Nueva Alianza) y el PAN, se elige ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nacion al señor Eduardo Medina Mora, con tan pésimos antecedentes burocráticos y tan pocas luces en el tema de la justicia.