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La historia, en versión de Ximena Escalante, ocurre en un bar y un gimnasio de box

Fusionan teatro, música y flamenco en adaptación de la ópera Carmen de Bizet

Revisamos el paradigma del personaje desde la sexualidad actual de las mujeres, dice el director del montaje

No se trata de un idilio, sino de pasión, seducción y celos, aclara la dramaturga

Foto
Sylvia Pantoja, actriz y cantante española –imágenes de la parte superior– encabeza el elenco de 17 actores y la bailaora mexicana Leticia Cosío en una escena de Carmen: teatro y flamencoFoto cortesía de la producción
 
Periódico La Jornada
Viernes 6 de marzo de 2015, p. 5

La célebre ópera Carmen, de Georges Bizet (1838-1875), fue adaptada por la dramaturga Ximena Escalante para escenificarla mediante una combinación de teatro, música y flamenco.

Se trata de una versión cuya historia y acciones se desarrollan en un bar y un gimnasio de box.

Carmen: teatro y flamenco es el título de la propuesta que, con dirección de Antonio Castro, presenta una sensual y pasional Carmen, quien por defender su independencia y libertad es capaz de todo, hasta de morir por ello.

Quisimos trasladar esa historia del siglo XIX, de la gitana pasional, seductora y enamoradiza y rompecorazones, a un contexto contemporáneo, comentó el director del montaje. Fue así que revisamos el paradigma de ese personaje desde una óptica en torno a la sexualidad contemporánea de las mujeres, detalló.

Libertad e independencia

Cuando Prosper Mérimée escribió hace más de 150 años su novela, en la que se basó Bizet para componer su ópera, pesaba sobre la protagonista una enorme condena, por ser una especie de prostituta babilónica que arruina la vida a todo mundo y arrasa con todo a su paso.

Felizmente el papel social que desempeña la mujer de hoy es muy distinto del que ocupaba hace más de 150 años. Por ello se resalta no sólo el potencial erótico-destructivo de la protagonista, sino también su libertad e independencia, explicó Castro.

La cuestión era dónde ubicar a esa mujer contemporánea, señaló Ximena Escalante. Durante el proceso dramatúrgico pensamos que en lugar de una fábrica de tabaco y un ejército, la historia hoy se podría desarrollar en un barrio popular y un gimnasio de box, con un joven boxeador como protagonista, que peleara por lograr el campeonato.

La puesta en escena implica que arriba del gimnasio de box hay un bar, donde las empleadas y los boxeadores tienen un vida nocturna y donde convergen la violencia, el peligro y la pasión.

No es una historia de amor, aclaró la dramaturga, sino de pasión, seducción y celos, donde la protagonista termina volviendo loco al boxeador, pero también ella pierde la vida.

Con más de 17 actores en escena, encabezados por la actriz y cantante española Sylvia Pantoja (quien encarna a Carmen) y la bailaora mexicana Leticia Cosío, directora de la compañía Viva Flamenco, así como los actores Tania Lizardo y Roberto Romano, el montaje ofrecerá sólo cinco funciones en el Lunario del Auditorio Nacional (reforma y Campo Marte, Bosque de Chapultepec), los domingos de marzo, a las 18 horas. Carmen: teatro y flamenco cuenta con escenografía de Xóchitl González y vestuario de Tolita y María Figueroa.