El gobierno federal propondrá cambios legislativos a fin de que los médicos informen obligatoriamente al Ministerio Público cuando llegue a sus manos una niña embarazada de 10 a 14 años de edad.

Existen evidencias de violencia y delito en tales circunstancias, advirtió Patricia Chemor Ruiz, secretaria general del Consejo Nacional de Población (Conapo) de la Secretaría de Gobernación.

“Una de las acciones del Instituto Nacional de las Mujeres –y de todos los involucrados en la estrategia de prevención– es incidir en las leyes para que cuando llegue una niña embarazada de entre 10 y 14 años a dar a luz a un hospital, sea tratada como cuando llega una persona con un disparo o con un cuchillo enterrado: inmediatamente el doctor llama al Ministerio Público, porque esto es un delito.

El producto de una niña es, obviamente, producto de un delito. Es muy difícil probar que una niña tuvo relaciones sexuales de manera voluntaria; tal vez no fue obligada de manera física, pero sí sicológicamente, dijo.

En México, uno de cada cinco nacimientos es de una madre menor de 20 años. En 2013, este indicador representó casi medio millón de mujeres; de manera específica, las autoridades registraron 11 mil embarazos en niñas de 10 a 14 años.

Lo anterior constituye un foco rojo para la estrategia en materia de población. La idea es que la tasa de fecundidad (de menores de 20 años) disminuya en 50 por ciento de aquí al año 2030 y que se eliminen los embarazos de niñas menores de 14 años, explicó Chemor Ruiz.

La funcionaria comentó a La Jornada que si bien los embarazos a temprana edad pueden tener un factor de tipo cultural en algunas regiones del país, no todos obedecen a ello.

Muchos (embarazos) son producto de violencia intrafamiliar, en la escuela, en su comunidad, etcétera. No sólo es un asunto de usos y costumbres, subrayó. La tendencia de reproducción en mujeres muy jóvenes disminuyó hasta los años 90, pero luego volvió a subir a su nivel actual de 20 por ciento.

Las autoridades pusieron en marcha un plan de ocho puntos y 90 acciones ante el fenómeno del embarazo en adolescentes, el cual va en sintonía con la preparación de una nueva ley de población para el país, con eje en la homogeneización del registro civil (hacia la expedición de la clave y cédula de identificación) y la ponderación de los temas de migración, desarrollo urbano y medio ambiente.

La actual ley tiene 40 años de antigüedad y el proyecto hacia una nueva normatividad tiene un avance –indicó la funcionaria– de 90 por ciento, de ahí que el propósito es llevarla al Congreso de la Unión durante el actual periodo de sesiones o a más tardar en septiembre.

La premisa de la política de población es expandir la información para que los mexicanos, en particular los jóvenes, tomen una decisión sobre el inicio de las relaciones sexuales y la reproducción basada en un proyecto de vida; de igual forma, fortalecer los programas de entrega gratuita de métodos anticonceptivos y de la pastilla del día siguiente, así como la interrupción legal del embarazo.

La primera campaña de la estrategia nacional para prevenir el embarazo en adolescentes (entre 10 y 19 años), desde junio pasado, se centró en la frase protégete e infórmate para tener el control sobre su sexualidad y decidir tener un hijo. Actualmente el eje es: Es tu vida. Es tu futuro. ¡Hazlo seguro! Plan de vida. La responsabilidad es tuya. Es tu vida. Es tu futuro.