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Hace seis meses el hip hopero salió de Santa Martha Acatitla, donde cumplió seis años

Tony Tonz Qué descubrió en la cárcel que la música y el arte son su camino

Además de pintar, es parte del sello Charco Records, que en 2012 hizo un concurso interpenitenciario en el que resultó ganador el grupo Fuera de Control, del cual es vocalista

 
Periódico La Jornada
Sábado 28 de febrero de 2015, p. 9

Rolando Rolas: Rocanrol Tras las Rejas fue el nombre de un concurso de bandas de rock interpenitenciario que se celebró en 2012, del que resultó ganador el grupo Fuera de Control, que como premio obtuvo la oportunidad de grabar un disco, Amar Kaur. El cantante de esa banda es Antonio Silva Rodríguez, Tony Tonz Qué, un chavo que hace seis meses salió de reclusión, donde se le sentenció a siete años, pero se quedó seis, porque se tomó en cuenta su trabajo musical y cultural, determinante para considerar que ya podía reintegrarse a la sociedad.

Tony se dedica también a pintar: su reclusión fue por el body paint (pintura corporal) que le hizo a una chava, que después lo demandó, comentó el joven rapero. Dentro del Centro de Readaptación Social Varonil Santa Martha Acatitla tuvo oportunidad de conocer a Álex Lora, quien lo invitó a que ilustrara 45 guitarras, como parte de los festejos por los 45 años de carrera del líder de El Tri. Las guitarras estuvieron en la exposición que se montó en el concierto de aniversario de Lora y se vendieron al público.

“Estuve en cana (en prisión) seis años; pasé cinco años haciendo música y uno año más fue el de rigor, el primero, pues adentro se empieza desde cero, lavando trastes y de todo”, apuntó en una plática el joven cantante, quien aprovechó esta ruda experiencia. “Me centré más, conocí mucha gente, definí bien qué quiero, supe que mi camino es la música, la pintura, el arte, transformar gentes, tanto adentro, en cana, como en la calle. Soy del barrio, soy de Tacubaya, y me reflejo ahora en muchos chavos que veo, que son igual a cómo yo era antes, y les digo: ‘por ahí no es el camino’; me acerco a la banda.”

Hay reglas claras no escritas. Tony sabe por experiencia propia que mucho del mundo que se vive en reclusión se queda allí con toda su corrupción e impunidad, “me tocó vivir y conocer de todo, desde el chavo que estaba ahí por robarse un aguacate porque no tenía para comer, o la banda que se corbateaba (ahorcaba) porque los dejaba su morra, o de la bandita que andaba en la pendeja y no quería aflojar un peso y lo atravesaban, allí terminaba su vida. Me tocó el motín en 2011, la influenza en 2009, donde también hubo un como motín; me tocó ver a compas míos que no pudieron contarla, estar adentro es también sentir una gran impotencia, porque si la familia necesita algo, con las rejas de por medio, no se puede hacer nada. Es como dar un grito desesperado, que me debía guardar. Me desquitaba en la libreta o pintando, según mi estado de ánimo de ese momento, pues igual lo reflejaba ahí. Sí, cuesta mucho. Neta, yo lloraba, hasta sangre, y me refiero a sangre en el sentido de que allá adentro no te dejan ser, si a alguien le caes mal te reta a ventarse un tiro”.

El músico ahora forma parte de Charco Records, el equipo de trabajo que organizó el concurso interpenitenciario y el sello que editó su álbum, que también está filmando el documental De la cana a la lleca (de la cárcel a la calle), que retrata aspectos de la vida dentro del penal, y de cómo la música, el arte y la cultura son las válvulas de escape de mucha gente.

Al parecer Tony ya la libró; sin embargo, sabe que una mala jugada del destino, sobre todo si no tienes dinero, puede llevarte a una prisión. “Hay tantas historias que suceden ahí. Como se dice, lo que se habla con la boca se sostiene con el culo. Ver, oír y callar es la primera regla de la cana; yo no creo contar demasiadas cosas de allí, porque hay cierto respeto. Es otra ciudad, por eso se le llamaba el pueblo, porque es el pueblo chico e infierno grande, donde, por ejemplo el arte no se ve mucho. Charco Records sí le dio ese impulso y esa visión”, puntualizó el grafitero Tony Tonz Qué.