Sociedad y Justicia
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UNT: Se pasó subrepticiamente en la reforma política del DF

Iniciativa busca modificar apartado B del 123 y terminar con el derecho de huelga
 
Periódico La Jornada
Jueves 26 de febrero de 2015, p. 39

Gremios como la Alianza de Tranviarios de México, el Sindicato de Trabajadores del Transporte de Pasajeros del Distrito Federal y el Único de Trabajadores del Instituto de Educación Media Superior (Sutiems), entre muchos otros, perderán derechos laborales fundamentales, como el de huelga, si se aprueba la iniciativa que modifica el apartado B del artículo 123 constitucional, la cual se pasó subrepticiamente en la reforma política del Distrito Federal.

Dicha contrareforma busca hacer obligatorio que los sindicatos de empresas estatales, paraestatales y descentralizadas pierdan su derecho a la libre sindicalización y a la huelga, eliminando derechos adquiridos.

Rechazan nueva afectación a la clase trabajadora

La Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y la Nueva Central de Trabajadores (NCT), señalaron que hay unidad de gremios independientes en contra de esta iniciativa que no permitirán que pase oculta en la reforma política del Distrito Federal. Denunciaron, además, que se quiere utilizar esta tan esperada reforma para meter de contrabando una nueva afectación a los derechos laborales de la clase trabajadora.

Así, mientras la UNT hizo un pronunciamiento de rechazo total a esta intentona de reformar el apartado B, artículo 123, la NCT indicó que tras bambalinas, como verdaderos delincuentes, los legisladores de PRI, PAN, PRD y Verde Ecologista pretenden eliminar de un plumazo el derecho de huelga, la contratación colectiva y otros derechos fundamentales de cientos de miles de trabajadores.

Esta central, que aglutina varias secciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, el Sindicato Mexicano de Electricistas, la Alianza de Tranviarios, entre otros, expuso que las afectaciones serían realmente graves para las organizaciones de trabajadores independientes que cuentan con un contrato colectivo, que por supuesto pretenden desaparecer para imponer las condiciones generales de trabajo; extinguir prestaciones que se han logrado durante años de lucha, lo que provocaría que quedaran en la indefensión, pues se perdería la bilateralidad y el derecho a huelga, entre otras conquistas.

Las dos centrales llamaron a unificar esfuerzos y coordinar acciones para derrotar esta nueva intentona de cercenar los derechos fundamentales de la clase trabajadora.