El creador de la célebre historieta La Familia Burrón, el caricaturista Gabriel Vargas (1915-2010), será sujeto de un magno homenaje de la Dirección General de Culturas Populares del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), con motivo del centenario de su natalicio, que se cumplió el 5 de febrero.

Según anunció el jueves la titular de esa instancia, Alejandra Fraustro, el programa incluye una exposición en el Museo Nacional de Culturas Populares, la cual tendrá lugar entre el 3 de septiembre y el 22 de noviembre próximos.

También, de forma paralela, se desarrollará un amplio programa de talleres, actividades educativas y pláticas sobre la influencia de Gabriel Vargas en la gráfica nacional, detalló la funcionaria durante la inauguración de una muestra con cartones del caricaturista hidalguense en la estación Salto del Agua del Metro.

La exhibición en el Museo de Culturas Populares constará de objetos personales del creador, como sus característicos anteojos y otras piezas emblemáticas propiedad de la familia Vargas y de la editorial Porrúa.

Durante la inauguración de la muestra en el Metro, la viuda del caricaturista, Guadalupe Appendini, recordó cómo don Gabriel se hizo dibujante no obstante la oposición de su familia; la manera en que, a escondidas, ganó el segundo lugar de un premio de dibujo en Osaka, Japón, así como cuando rechazó una beca para ir a estudiar a Francia, con el argumento de que prefería trabajar en su país.

La periodista recordó que el nombre de La Familia Burrón fue resultado de pasear por los barrios capitalinos y observar la forma como vivía la gente, y que cuando lo descubrió el productor estadunidense Walt Disney, lo buscó para ofrecerle empleo, pero de igual forma lo rechazó porque afirmaba que jamás dejaría México.

Appendini recordó que el fallecido Carlos Monsiváis celebró siempre el trabajo de Gabriel Vargas y consideró en él se unían la compasión y el humor.

A partir de ello, afirmó, nos entregó el gran fresco de la ciudad de México, con el que enriqueció una crónica urbana escrita por Balbuena, Cervantes de Salazar, Lizardi, Novo y Monsiváis.