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La EFA, presidida por el alemán Wim Wenders, dio a conocer ayer la designación

La isla Farö, ahora Centro Bergman, tesoro de la cultura fílmica europea

Ahí paso el día sin hablar con nadie... hay algo placentero en ello; es algo que nos regala el silencio, que es maravilloso, decía el cienasta sueco

Alrededor de 10 % del impuesto en la admisión anual a las salas de exhibición, a los fondos del Instituto de Cine de Suecia, del que depende esa institución

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Ingmar Bergman, en un fotograma del documental sobre su vida
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La actriz Bibi Andersson y el director de fotografía Sven Nykvist flanquean al realizador sueco durante la filmación, en la isla de Farö, de la película Persona, en 1966, en una imagen tomada de la página del Centro Bergman
Enviado
Periódico La Jornada
Miércoles 4 de febrero de 2015, p. 7

Gotemburgo.

“En Farö nunca estoy solo. No pienso en mí como una persona solitaria. A veces paso el día sin hablar con nadie. Pienso: ‘debo hacer una llamada’, pero no la hago porque hay algo placentero en no hablar con nadie. Es algo que nos regala el silencio, que es maravilloso”, decía una figura esencial en el nirvana del cine mundial: Ingmar Bergman.

A los demonios no les gusta el aire fresco. Camino todos los días por la playa luego de desayunar. Después, escribo unas horas. Como a las tres de la tarde voy al mar. Para personas desorganizadas, como yo, es necesario tener rutinas estrictas similares a ésta, dijo a Marie Nyreröd en el documental La isla de Bergman, sobre su vida en ese lugar del archipiélago de Gotlan en el mar Báltico, donde vivió sus últimos días y realizó algunas de sus películas.

El sitio, llamado ahora Centro Bergman, museo dependiente del Instituto de Cine Sueco, fue declarado ayer por la Academia de Cine Europea (EFA, siglas en inglés) tesoro de la cultura fílmica europea.

La designación tiene el objetivo de reconocer lugares de importancia cultural especial para el cine europeo y los lugares de valor histórico que deben ser protegidos, según la EFA.

El cineasta alemán Wim Wenders, presidente de la EFA, dio la noticia este martes.

Estamos muy orgullosos y satisfechos de que la academia nos haya elegido para ser uno los primeros lugares en Europa en recibir este título junto con otros tres sitios increíbles, dijo Helen Beltrame-Linne, directora del Centro Bergman en una nota de la agencia Xinhua.

Esto significa mucho para nuestra meta de consolidar al Centro Bergman como un lugar de reunión internacional en honor del legado de Ingmar Bergman. Asimismo, es emocionante en especial que Gotland cuente ahora con dos sitios patrimonio mundial: la Muralla del Anillo de Visby y el Centro Bergman en Farö, añadió Beltrame-Linne.

Farö tiene un extensión de 102 kilómetros cuadrados y la habitan 608 pobladores. Ingmar Bergman la descubrió en 1960, cuando buscaba locaciones para el filme Through a Glass Darkly (Como en un espejo), la cual le dio su primer Óscar como mejor cinta extranjera. Encontró el set en la isla y en ese momento decidió que algún día viviría en ella. Construyó en la playa una casa de 156 metros, que ahora resguarda guiones originales y objetos personales del director.

En la lista de EFA también están el Instituto Lumière en Lyon (Francia), el Centro Eisenstein en Moscú (Rusia) y el Mundo de Tonino Guerra en Pennabilli (Italia).

El cine es cultura

Grito común, pero de esencia y validez global, es el de el cine es cultura. Lo reiteró Anna Serner, titular del Instituto de Cine de Suecia, instancia ejemplar en el engranaje institucional de este país, que planta semillas en sus escuelas y las ve florecer en el apoyo a la realización de filmes que ella misma distribuye.

Producir, distribuir y promover son sus misiones. Alrededor de 10 por ciento del impuesto en la admisión anual a sus salas van a parar a las arcas de los fondos de esa instancia.

Según sus estadísticas, proporcionadas a La Jornada durante el Festival de Cine de Gotemburgo (que concluyó el fin de semana pasado), la institución produce alrededor de 49 cintas al año, un cuarto de esta cantidad, con la dirección de una mujer, aunque casi en la mitad de esas películas participó una mujer como productora o guionista.

La titular señaló que las más importantes fuentes de financiamiento son el instituto de cine de los canales de televisión, de los propios distribuidores y productores.

Hay que señalar que todo comienza en la aulas. Existen dos escuelas sostenidas por el gobierno. Una ubicada en Estocolmo: la Academia de Arte Dramático de Estocolmo, y la otra, en Gotemburgo, la Academia Valand, la más pestigiosa institución de bellas artes en el país, enclavada en la universidad de esta ciudad.

Otra parte importante del ingreso institucional proviene de la comisión de filmaciones. En este caso la Comisión de Filmaciones del Oresund, en el sureste de Suecia, establecida en 2003, promueve los escenarios para las producciones, no sólo de ese país, sino de toda la región nórdica, así como de otras naciones. Ofrece scoutings, gestiona permisos, y en general ayuda a toda la logística de una película.

El pasado fin de semana, el Festival de Cine de Gotemburgo concluyó su edición 38. Realizó la entrega de sus premios; en este caso, el Dragón, símbolo vikingo, absoluto en la historia de esta región, formada por cinco países: Suecia, Dinamarca, Finlandia, Noruega e Islandia.

Un drama danés ganó el premio como mejor largometraje nórdico. Se trata de In Your Arms, de Samanou Acheche Sahlstrøm, quien aborda el suicidio asistido, tema muy actual en estos países, en los que el debate llega a todos los niveles del gobierno.

Otro de los galardones del encuentro fue el de mejor documental, que se llevó Joshua Oppenheimer con The Look of Silence, que aborda otro capítulo del genocidio comunista que se vivió en Indonesia en los años 60, cuando más de 500 mil personas fueron asesinadas. Oppenheimer ya había obtenido una candidatura al Óscar por la entrega anterior: The Act of Killing.

El premio Ingmar Bergman, que se entrega a las mejores opera primas, fue a manos de Petar Valchanov y Kristina Grozeva, directores del drama emocional The Lesson, que posiblemente pueda verse pronto en México.