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Ningún espejismo... en la galería Tal Cual, colonia Juárez

El dolor social inspira la obra audiovisual de Israel Martínez
 
Periódico La Jornada
Sábado 17 de enero de 2015, p. 7

Sonidos guterales por demás inquietantes sacuden al ensimismado transeúnte de la calle Praga, en la colonia Juárez. Quien se aventura a averiguar qué pasa se da cuenta de que provienen de la vitrina de la galería Tal Cual, que exhibe la instalación audiovisual Ningún espejismo eliminará el dolor de sabernos condenados, de Israel Martínez (Guadalajara, 1979).

La pieza es la tercera de la serie de improvisaciones Gente comportándose como verdaderos animales que el artista realiza desde 2011. En ellas participan alumnos de sus talleres o personas que aceptan la invitación a recordar ciertos sonidos de su lugar de procedencia o a expresarse mediante sonidos más básicos, en general asociados con animales.

Martínez explica en entrevista que en realidad empezó a hacer la serie tapando los ojos a los colaboradores, porque era la forma en que podían concentrarse más en el ejercicio sonoro, estar más conscientes del sonido que emitían y conectarlo, con la memoria o con la furia, incluso con cualquier sentimiento.

Al revisar el material, el artista se dio cuenta de que “los ojos vendados aludían a la privación de libertad, uno de los problemas más radicales en México. Cuando comencé a hacer la serie uno de los conflictos más duros en la ciudad de Guadalajara, además de las confrontaciones entre los cárteles y la fuerza federal o estatal, era la privación de libertad de los ciudadanos. Pensé que sería interesante esta fusión entre cómo se expresan estos jóvenes a partir de una no articulación de lenguaje y también cómo, de manera metafórica, hablan de su privación de libertad como una nueva generación que quiere expresarse en un contexto sociopolítico adverso”.

Ayotzinapa, presente

Esta tercera pieza tomó otro nombre porque se hizo en octubre pasado en Viena, Austria, durante una residencia artística, justo días después de enterarnos de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Martínez se había ido a Viena para participar en una exposición colectiva en el Museums Quartier, institución que también lo invitó a hacer una residencia en su Quartier 21 International.

Para Ningún espejismo... Martínez tomó como materia el mensaje inscrito en el monumento que Viena dedica a México en el Mexikoplatz, para poner en claro que el comportamiento político del país hacia afuera es completamente paradójico al que da a los jóvenes y a la sociedad mexicana en general. Realiza la acción Gerardo Montes de Oca, quien estudia en Viena un posgrado en arte y política.

La exposición de Martínez en la galería Tal Cual incluye otras dos piezas dentro del edificio: El rótulo de La Llorona y su banda (2013), sobre la pared de la sala, se refiere a una agrupación de música popular oaxaqueña. Martínez tomó ese gráfico y después hizo una pieza sonora en colaboración con su hermano Diego, también artista.

Durante un mes grabaron a vendedores de periódicos amarillistas en la colonia Paseos del Sol, de Guadalajara, en un tiempo en que varias personas fueron asesinadas.

Sobre la relación de esta pieza con La Llorona, explicó que “la calidad de estas bocinas, que no es la mejor, hace que esta voz sea una especie de llanto de reclamo. Para mí es como una presencia fantasmal que relaciono con el mito. Somos una sociedad que llora el dolor de compartir el presente.

La tercera pieza, Ruido (2013), es una caja de luz en impresión digital. Se trata de la fotografía de un inmueble, un motel ya desaparecido, que tiene un letrero que dice ruido.

Las obras de Israel Martínez permanecerán hasta el 24 de enero en la galería Tal Cual (Praga 27, colonia Juárez).