Sociedad y Justicia
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Esto no significa que se feminicen ni tiene que ver con su identidad sexual: analistas

El mayor esmero que los hombres ponen en su imagen se refleja en el mercado

Los jefes de familia gastan más en vestido y calzado que las mujeres que encabezan un hogar: Inegi

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El diseñador de modas Rubén Osorio asegura que la preocupación de un hombre por su aspecto es una actitud normal y no de extrema vanidadFoto Víctor Camacho
 
Periódico La Jornada
Lunes 15 de diciembre de 2014, p. 46

El esmero con que el hombre procura su imagen actualmente no significa que se feminice; sin embargo, se trata de una conducta que se refleja cada vez más en el consumo de productos para verse bien. Eso, en análisis de mercado, fue clasificado como men power.

Si por ejemplo, usa cremas para el rostro, nada tiene que ver con su identidad sexual, explica Patricia Carmona Hernández, coordinadora de posicionamiento público de Gendes, organización dedicada a la construcción de masculinidades. Por otro lado, decir que un hombre adquiere una actitud femenina es menospreciar a las mujeres, creer que lo femenino es inferior.

El estudio Mujeres y hombres 2012, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), indica que en los hogares ubicados en localidades de más de 2 mil 500 habitantes, los jefes de familia gastan más en vestido y calzado que aquellos que tienen una mujer al frente.

Incluso en las familias que viven en lugares con menos de 2 mil 500 residentes, “las diferencias relevantes son las mayores proporciones de gasto en vestido y calzado –entre otros rubros– en los hogares con jefe varón”, señala el documento.

Para el diseñador de modas Rubén Osorio, el que un hombre se preocupe por cómo se ve se trata de una actitud normal y no de extrema vanidad. Y ser normal es actualmente algo heterogéneo: “lo mismo puede ser uno que tiene la estética hipster a otro que se la pasa en el gimnasio”, según afirma Patricia Carmona Hernández.

En cuanto a la forma de vestir, expone el diseñador, es un lenguaje subliminal con el que te comunicas con el mundo, es mostrar una parte de tu personalidad. Sin embargo, subraya también que tiene que ver con ideologías, pues las modas surgen de la calle, de lo que usan otros hombres.

Carmona Hernández refiere que los distintos estilos son también distintas maneras de ser hombre. Cada uno tiene una construcción de su identidad masculina, que tiene que ver con lo que le ha sucedido en la vida, en su ambiente, pero también con la cultura en la que vive. Por otro lado, menciona, muchas tendencias que adoptan los hombres heterosexuales provienen de las que usan los gays, por ejemplo, la depilación.

En 2010 la empresa investigadora de mercados Kantar Worldpanel realizó un análisis sobre consumo de los hombres en América Latina. El resultado fue que en México 87 por ciento de los varones encuestados se preocupan por su aspecto y por eso consumían productos para el cuidado personal.

Además, clasificó a los hombres que van directamente al canal de compra y adquieren los productos que desean como men power; a quienes piden a sus compañeras que les compren lo que a ellas les parece bien como women dependant, y lazy men a quienes usan lo que encuentran en su casa.

La preocupación de los hombres por su aspecto no es algo nuevo, sólo que ahora hay más libertad en lo que cada uno quiere usar y existe mayor diversidad en estilos, de acuerdo con Rubén Osorio.

Sin embargo, resalta la especialista en masculinidades, el que atiendan su aspecto no se traduce en que sean más cuidadosos en su salud o en sus relaciones. La atención a la estética por parte del hombre debe estar a la par de estos aspectos, señala.