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Existen otros presos políticos por participar en manifestaciones, señalan

Salen libres los tres estudiantes detenidos el lunes; denuncian abusos de granaderos
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Óscar Espinoza y Ariel Flores, dos de los estudiantes detenidos el lunes pasado, se presentaron ante jóvenes que los apoyan luego de salir del Reclusorio Norte, adonde habían sido consignadosFoto Pablo Ramos
 
Periódico La Jornada
Viernes 5 de diciembre de 2014, p. 10

Los tres estudiantes detenidos el lunes pasado al finalizar la marcha de solidaridad con Ayotzinapa salieron libres ayer luego de cubrir la fianza fijada por el juez 23 de delitos no graves.

El próximo martes se definirá si son sometidos a proceso como presuntos responsables de los delitos de ataques a la paz pública, ultrajes a la autoridad y portación de objetos aptos para agredir.

Luego de obtener su libertad, Óscar Espinoza, alumno del plantel Oriente del Colegio de Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y Ariel Flores, del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN), dos de los tres estudiantes detenidos, denunciaron haber sido víctimas de abusos y golpes de los granaderos.

Con evidentes señales de haber sido agredidos, en particular Espinoza, quien tenía una herida en el ojo derecho que requirió sutura, se dijeron inocentes de los delitos que se les imputan y agradecieron el apoyo de los estudiantes del IPN y la UNAM, quienes desde el momento de su detención estuvieron tanto en la agencia del Ministerio Público como en el Reclusorio Norte, donde fueron consignados.

En las afueras del reclusorio, Flores y Espinoza hablaron ante los jóvenes que ayer exigieron su liberación con una marcha que se inició en Zacatenco.

Los tres muchachos –incluido Demián Reyes, de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM– fueron puestos en libertad antes de las 14:15 horas sin que nadie se percatara, más que el padre de Demian, quien los subió a su automóvil y se los llevó.

Unos 500 estudiantes partieron alrededor de la una y media de la tarde de Zacatenco hasta la sede del reclusorio. En el trayecto exigieron la liberación de sus compañeros y gritaron consignas en favor de la libre manifestación y contra la criminalización de la protesta.

Fuentes de juzgados del Distrito Federal señalaron que luego de la notificación del actuario a las autoridades del sistema penitenciario se inició el tramite administrativo y para evitar incidentes con la marcha estudiantil, los tres fueron liberados en el menor tiempo posible.

Cuando los manifestantes arribaron al Reclusorio Norte se enteraron de que los detenidos habían salido y que habían abordado un automóvil blanco, lo cual generó confusión, que se acrecentó porque los padres de Espinoza y Flores, ahí presentes, ignoraban el paradero de ambos.

Los tres están bien, están en casa de mi hermano Demián, informó Tania Reyes a los manifestantes. En entrevista, la joven relató que su padre, Fernando Reyes, habló por teléfono con ella y le informó que recogió a los tres estudiantes y los llevó a casa de Demián.

Explicó que al parecer habría llegado a un acuerdo con autoridades penitenciarias para agilizar los trámites de salida con el fin de que los liberados se retiraran del lugar antes de que llegaran la marcha y los medios.

Sin embargo, los jóvenes que que participaron en la movilización exigieron saber sobre la integridad de sus compañeros y querían verlos en persona, por lo que Espinoza y Flores retornaron hasta el reclusorio con el fin de hablar con los universitarios y agradecerles su apoyo.

Aseguraron no ser los únicos presos políticos por marchas y manifestaciones, en referencia al caso de los estudiantes Jacqueline Santana y Bryan Reyes, detenidos el pasado 15 de noviembre acusados de robar 500 pesos amenazando con un cuchillo de cocina a una policía federal.

El abogado Miguel Méndez sostuvo que la excarcelación de los jóvenes –a quienes se fijó fianza de 106 mil pesos cada uno, aunque en principio sólo pagaron 15 mil 500 a una afianzadora para cubrir parte de la caución– se debió a la presión social del movimiento estudiantil.

Agregó que ahora seguirán el proceso en libertad, pues no han sido exculpados de los delitos que se les imputan.