Lo que mantiene a Pumas con la esperanza de clasificar a la liguilla es la fe. Darío Verón lo repitió ayer, a pesar de que reconoció la situación difícil por la que pasa el equipo, en la que además de estar obligado a vencer a Monterrey este domingo en Ciudad Universitaria, dependerá de la combinación de otros resultados.

Lo más importante es terminar bien el torneo. Confío en que todo se dará y terminaremos bien, agregó optimista.

No ocultó que la situación incierta en la que vive el club auriazul empezó desde las primeras fechas del torneo: No han salido las cosas como deseábamos, empezamos mal y eso pesa ahora.

Lo que deben hacer es salir a ganar en CU y hacer un partido perfecto, dijo el paraguayo, quien advirtió: Aquí nadie regala nada.

Luis Fuentes, también defensa de Pumas, apostó por la autocrítica y apuntó que la situación del equipo es el resultado de los descuidos en la temporada

No supimos manejar los marcadores y eso nos afectó, admitió, y recordó que desperdiciaron partidos en casa, en los que llegaron a estar arriba en el marcador.

No obstante, Fuentes trata de acogerse a la esperanza de que el fin de semana sucedan varias coincidencias que les permitan avanzar en un torneo en el que no ganaron un solo partido como locales.