Las modificaciones a la legislación ambiental que hizo el jefe del Ejecutivo como parte de la reforma energética y que se publicaron en el Diario Oficial de la Federación el 31 de octubre, implican un retroceso en el ordenamiento ecológico del territorio, ya que favorecen la explotación de hidrocarburos sin importar la vocación ambiental de la región y permiten el cambio de los ordenamientos vigentes, señaló Greenpeace.

También se permiten aprovechamientos forestales en áreas naturales protegidas, previa manifestación de impacto ambiental, y las obras relacionadas con el sector hidrocarburos correrán a cargo de la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos, juez y parte de la regulación en el sector, señala.

En un comunicado explicó que se presentaron una serie de decretos que reforman diversos reglamentos en materia ambiental, se creó el reglamento de la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos.

Detalló que se modificaron siete artículos del reglamento de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente en Materia de Ordenamiento Ecológico del Territorio con lo que se permitirá que la infraestructura relacionada con hidrocarburos no sea considerada para la planeación territorial, lo que representa un riesgo para otras actividades y para la población.

Agregó que las áreas naturales protegidas quedan expuestas a que se pueda desarrollar infraestructura del sector energético, en este caso hidrocarburos, dentro de su poligonal. La organización cuestionó que si la industria de hidrocarburos es un sector de alto riesgo, las regulaciones no hayan sido sometidas a una discusión abierta y pública.