Cuauhtémoc Cárdenas, fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), y otras figuras destacadas del partido, como Ifigenia Martínez y el senador Alejandro Encinas, coincidieron en que la crisis causada por los asesinatos y desapariciones de normalistas en Iguala, Guerrero, afectaron la imagen del partido. El legislador dijo que hoy el instituto se presenta como adversario de los jóvenes.

Cárdenas señaló en entrevista, en el hotel Hilton –donde anunció el inicio de una nueva campaña por la consulta popular sobre la reforma energética–, que se tomaron decisiones tardías en el estado, pero son las responsabilidades que se asumen cuando uno acepta un cargo de dirigencia.

Se le preguntó si la salida de Ángel Aguirre del gobierno del estado ayudará a aminorar el conflicto y respondió: No le sé decir, pero sin duda era un elemento que estaba obstaculizando muchas acciones.

En tanto, Ifigenia Martínez señaló que lo ocurrido en Iguala hace un mes afectará electoralmente al partido a corto plazo: Todo depende de cómo se solucione el actual conflicto.

Desde luego –consideró– ha sido un tropiezo para el partido y podemos decir que todos los partidos están sujetos a esto, a que un hecho imprevisto suceda, pero se trata de una situación muy delicada.

A su vez, Encinas afirmó que el partido ha perdido credibilidad, moral y ética. Hoy el PRD se presenta como adversario de los jóvenes. Un partido que primero se desdibujó y perdió su perfil opositor, ahora pasa de víctima a victimario, de poner los muertos a poner los verdugos, y eso de ninguna manera lo podemos aceptar.

Hay que replantear todo, agre­gó. Hay responsables que tie­nen que rendir cuentas, pues la salida de Aguirre de la gubernatura es un primer paso y resulta absurdo que haya este jaloneo en la definición de gobernador sustituto, cuando lo primero es que aparezcan los (43) muchachos con vida.

También dar plena certeza de que las pesquisas irán a fondo y se castigará a los verdaderos autores materiales e intelectuales.

Advirtió que un gobernador fruto de la negociación entre partidos políticos, va a llegar profundamente debilitado de origen, porque quien tiene el control de Guerrero es el gobierno federal con el Ejército, la Gendarmería, la Procuraduría (General de la República).

Otro fundador, Javier González Garza, definió que la situación del PRD es catastrófica. El instituto, afirmó, tiene un rato de estar mal. Es una situación desastrosa. La gente que se quedó con él, al final de cuentas lo ha llevado a una situación en que mucha gente que era del partido y votó por él, ya no le tiene confianza. Y en términos electorales, añadió, al partido no le va a ir muy bien.

Por su parte, Raúl Flores, presidente del sol azteca en el Distrito Federal, expresó que es un momento muy delicado para el instituto. No nos gusta ver un partido que es caracterizado en contra de los jóvenes, que tiene hoy la carga de la prueba, y todos tenemos que trabajar para que personajes como (José Luis) Abarca y su esposa (María de los Ángeles Pineda Villa) no tengan cabida en el PRD. Por lo pronto, el daño está hecho.

Aseguró que lo electoral no es lo más importante, sino recuperar la credibilidad y la sensibilidad del partido hacia los jóvenes.

Cuauhtémoc Cárdenas indicó que con lo ocurrido en Iguala hace un mes sí esta afectada la imagen del partido. Sería absurdo pensar que no se ha afectado.

Reiteró que quien esté coludido con el crimen, quien tenga responsabilidades, debe ser simplemente sancionado, como la ley establece, llámese como se llame, sea quien sea y ocupe el puesto que sea. Esto requiere, añadió, de sanciones administrativas, penales y políticas.

El ex jefe de Gobierno capitalino consideró que el perfil de quien sustituya a Aguirre en el gobierno debe ser el de alguien que conozca el estado y quiera trabajar por él.

–¿Perredista?

–De cualquier color y de cualquier tamaño.

Al respecto, Ifigenia Martínez se pronunció por una gente de probada honestidad y de un pensamiento claro, político y, sobre todo, con prestigio.

Encinas, en tanto, mencionó que se requiere un ciudadano que tenga fuerza, presencia política y autoridad moral para enfrentar esta crisis.