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Balance de la Jornada

Chivas, con más técnicos que triunfos en el torneo

Mohamed se empieza a justificar

D

espués de su fracaso con la selección nacional, José Manuel de la Torre regresó al banquillo sólo para darse cuenta de la triste realidad del equipo más popular del país: las Chivas tienen más técnicos que triunfos en este torneo.

Los entrenadores no son magos, pero se esperaba algún cambio en el chiverío para el partido ante el León. No lo hubo y el Guadalajara se quedó con sus dos victorias, mientras que ya son tres los estrategas que se sientan en la banca más inestable de nuestro balompié.

El Chepo trató de meter disciplina y quitó la titularidad al talentoso pero problemático Ángel Reyna, y el resto del plantel mostró entrega, pero es evidente la falta de calidad en los rojiblancos. En sus últimos días como estratega nacional, De la Torre no supo cómo hacer resurgir al Tritanic y ahora deberá demostrar que aprendió la lección o las Chivas podrían hacerle compañía al Atlante y Necaxa.

El duelo entre azulgranas y necaxistas es uno de los clásicos más añejos del futbol nacional. El sábado pasado se enfrentaron en la Liga de Ascenso y a pocos les interesó. Y menos aún si el resultado fue un gris empate sin goles que refleja la realidad actual entre esas escuadras que fueron de abolengo. Las Chivas deberían mirarse en ese espejo: un equipo grande lo es por sus triunfos y títulos, y está obligado a escribir su historia cada día.

León, otra vez, está despertando en la etapa final del torneo. La campaña anterior se coló de auténtico milagro en la última fecha y logró el bicampeonato. Matosas y compañía confían en repetir la hazaña y a su favor tienen el hecho de que Carlos Peña parece estar de regreso. El Gulit pintaba para figura mexicana en el Mundial de Brasil, algunos hasta lo ubicaban dando el salto a Europa, pero su baja de juego fue dramática. Ahora quiere resurgir, igual que los Panzas Verdes, rival que pocos quisieran enfrentar.

América prácticamente ya había conseguido su calificación en fechas previas y ahora lo que busca mantener es el superliderato. Sin embargo, Antonio Mohamed ya empezó a tender la camita, como se dice en Argentina. El Turco tiene razón en que el nuevo formato de liguilla es injusto y perjudica a los cuatro primeros, pero donde se justificó demasiado fue al decir que ganar el título no depende de él ni de sus pupilos, sino de las circunstancias del juego. Por lo menos la directiva amarilla ya está avisada de que si fracasan es culpa de otros.

Por su parte, el Toluca se metió al estadio Jalisco y dio un repaso al Atlas, con lo que no sólo trepó al subliderato, sino que se confirmó como uno de los equipos más compactos del certamen. El técnico José Cardozo se queja demasiado del arbitraje, pero también ha formado un equipo candidato al título.

Los rojinegros cayeron al tercer sitio general, pero lo preocupante es la actitud de Tomás Boy, quien agredió a un aficionado después de la derrota ante los mexiquenses. Boy es un técnico que sabe hacer jugar a sus equipos, pero alguien le debería decir que El Jefe era su apodo cuando era un crack en la media cancha y no un mote boxístico.

En el plano internacional, Lionel Messi cumplió 10 años de regalarnos magia sobre una cancha. Aunque no ha ganado un Mundial, sin duda se ubica entre los cinco mejores jugadores de toda la historia. Este tiempo futbolero será conocido como la era Messi y, para festejarlo, quedó a un gol de empatar la marca de Telmo Zarra (251), el máximo goleador de la liga española.

Y como si fuera un guión cinematográfico, Messi podría empatar o superar el récord en el mismísimo Santiago Bernabéu, la casa de su archirrival Real Madrid, el próximo sábado en el clásico español, que ha adquirido trascendencia mundial.

Messi, al contrario del Diego, ha estado alejado de los escándalos fuera de la cancha –sin contar su problema con el fisco español–, pero esta semana mostró los claroscuros que tienen todos los cracks: se negó a salir de cambio cuando su técnico se lo pidió.

No es la primera vez que Messi muestra su gran poder en el Barcelona. Se supo, por ejemplo, que la contratación de su compatriota Gerardo Martino fue para complacerlo.

Pero a fin de cuentas es mejor que un futbolista siempre quiera jugar a otro que se niegue a hacerlo (leáse Carlos Vela y el Tri). El delantero de Cancún fue puesto en España a la par de Cristiano Ronaldo y Diego Costa, así que Miguel Herrera ya tiene más pretextos para seguirle rogando.

Destacó también la actuación de Javier Hernández, quien anotó un gol y provocó un penal. El Chicharito sigue respondiendo con goles, aunque lo pongan de titular sólo porque se lesionó otro.

Por su parte, Jesús Manuel Corona empezó a justificar su llamado al Tri, como adelantó el Piojo Herrera. El apodado Tecatito había sido criticado por su falta de disciplina, pero entendió el mensaje y logró un gol de calidad con el Twente. Corona será de gran utilidad a un Tri al que le falta talento al ataque.