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La exposición en las Rejas de Chapultepec por los 30 años del diario concluye este domingo

“Recuerdos van y vienen; la noticia pervive en la lente de La Jornada”

Desde su apertura se estima que la han visitado cerca de 500 mil personas

Paseantes de Reforma y habituales del bosque se detienen a observar las 120 imágenes que la integran

Si la gente no se detiene a mirarlas, qué triste, porque es lo que ha pasado en su país, dijo una estudiante

Foto
Las fotografías de La Jornada siguen cambiando el paisaje urbano de ese tramo de ReformaFoto Marco Peláez
 
Periódico La Jornada
Viernes 10 de octubre de 2014, p. 8

En la segunda imagen de la exposición Las fotos de La Jornada: 30 años alguien dibujó un ojo, la verdad bastante naif, seguidO de la palabra mágica clic, que refleja cada instante en que fueron tomadas las 120 placas que desde la esquina de Paseo Gandhi se pueden recorrer sobre Reforma hasta adelante de la entrada del Lago de Chapultepec, la cual fue inaugurada el pasado 8 de septiembre y permanecerá hasta el próximo domingo 12 de octubre.

La muestra, montada en colaboración con la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal, se halla instalada en la Galería al Aire Libre de las Rejas de Chapultepec, una de las más grandes en su tipo en América. Los días de más afluencia han sido los domingos. En un recorrido realizado ayer se corroboró que entre semana son miles, cada día, entre visitantes habituales al Bosque y al Lago, oficinistas polanqueños, deportistas amateurs, novios, escolares de pinta, extranjeros, mamás con carriolas y uno que otro solipsista.

Desde su apertura hasta el día de ayer se estimaban alrededor de 500 mil espectadores.

Las fotos han cambiado el curso cotidiano de ese tramo de Paseo de la Reforma, que por momentos es salón de clases, museo, galería, espacio para el recuerdo y para que los papás informen a sus hijos del contenido de las fotografías noticiosas.

Otra frase suelta en la segunda fotografía, de la edición número uno de La Jornada, del 19 de septiembre de 1984, es Para nuestros ojos, con un sentido críptico y anónimo. Y con verdad: el arte se consume con los ojos.

Aquel primer número costó 35 pesos de los de esos años.

Un par de amigos vieron y comentaron la mayoría de las fotos, entre ellas la de Heberto Castillo, quien cedió su lugar y apoyó a Cuauhtémoc Cárdenas, dijo uno de ellos. Los recuerdos van y vienen y la noticia sobrevive.

Se ríen al ver a un gordo cuan largo es o era en 1989, que se echa un clavado en una alberca ante la mirada y sorpresa de otros tritones. ¡Voló, qué padre voló!

Ante una foto captada por Antonio Turok sobre el levantamiento zapatista, en 1994, un joven le dijo a su grupo de amigos: Ahí están los sin quehacer, que cada quien interpreta según su imaginación.

Muchos llevan prisa, pero se detienen unos segundos para leer los pies de foto y disipar dudas. Un policía observa una imagen sobre la represión de algunos de sus colegas. Medita y tiene las manos atrás.

¡Faltan muchas! ¡Está muy larga!, comentó una muchacha a su amigo, quien le dijo: ¡Ya... sólo faltan unas 10!

Las jóvenes se detienen ante la foto de Elsa Medina de un hombre bañándose en una fuente, en plena calle, en 1996.

De 2005, la imagen de Vicente Fox, presidente, y su esposa Martha Sahagún. Quien mandaba era ella.

Momentos después, un joven de unos 40 años de edad da pasos hacia atrás para cambiar la perspectiva. Está concentrado y en silencio. Desde los microbuses que se detienen a la altura del Museo de Antropología e Historia, unos pasajeros observan las fotos. Aguzan la mirada.

Ante el vuelo del toro llamado Pajarito, en una foto de Tadeo Alcina, la mayoría se detiene y hablan del toro volador, paráfrasis del gato volador. Las carcajadas se oyen a la distancia. Un grupito de turistas japoneses ven algunas fotos y algo dicen. Quién sabe qué.

¡Agarró y agh!, fue el comentario ante la imagen que captó Jesús Villaseca de Lee Kyung, quien en 2003 se clavó un cuchillo como protesta por la política de la Organización Mundial de Comercio. Se repite el acto de tomarse la foto del recuerdo con un teléfono celular.

Estudiantes de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García recorren la exposición como parte de su materia de fotografía, impartida por el maestro Carlos Cisneros. Adriana, de tercer semestre, expresó que le gustaría trabajar en una revista cultural o de arte, “porque me late mucho. Yo pensaba que esta exposición era sobre la historia del periódico, pero no, es sobre la historia del país, porque abarca mucho tiempo. Yo soy amateur y aún no sé cómo valorar la calidad de una foto, pero creo que debe ser objetiva, sin distractores.

Espero que muchas personas hayan aprovechado la oportunidad y hayan venido a verla. Muchas cosas que ves en las rejas después puedes investigarlas. Como esa del perredista que se puso una cabeza de cerdo. Yo leí una nota sobre eso en clase, pero hasta que la vi hoy supe de lo que se trataba. Sí hay registro. Lo digital nos ha ayudado, pero lo analógico era todo un proceso.

Hay que tomar en cuenta la composición

Otra alumna, Fernanda Morfín, expuso que el periodismo de hoy tiene un campo de trabajo muy complicado. “Ahora para trabajar se debe cumplir con varias plataformas, como prensa escrita, multimedia... nos tocó una época difícil para el periodismo, y va a seguir. Los profesores le están poniendo énfasis a lo creativo, a lo que no se ve. Ya no puedes irte sólo a lo escrito; por ejemplo, si es un reportaje ya tienes que proponerlo en multimedia. Lo que más me interesa de una foto es el momento que captura, lo histórico. Hay que tomar en cuenta la composición, todos los elementos, lo que la hizo posible. Es cuestión de rapidez y hasta de suerte, de que te toque.

Cuando a un fotógrafo se le va la foto está mal, porque se te fue la información. Una orden se tiene que cumplir. Hay que estar atento a todo. Esta exposición no se me ha hecho larga en su recorrido y los pies de foto dan datos que sirven. Te quedas viendo. Si la gente pasa y no se detiene a mirar las fotos, qué triste, porque es lo que ha pasado en su país.

Otra de sus compañeras dijo: Esta exposición es importante, porque muestra el momento exacto en que algo sucedió y que a todos interesa, el momento que no debes desperdiciar. Me llama la atención la foto de Colosio, asesinado. Cuando eso pasó yo todavía ni nacía.