Guadalajara, 5 de octubre.

Atlas hizo valer su mejor paso y se impuso en el clásico tapatío al vencer 1-0 a las Chivas, para complicarles todavía más su situación en la tabla de cocientes y ubicarse como sublíder. El Rebaño no reaccionó ni con la presencia de un histórico en el banquillo, un Ramón Morales que hizo lo que pudo con un equipo que anda con la autoestima por los suelos.

En el estadio Omnilife, escenario del cierre de la jornada 12 de la Liga MX, estuvo presente José Manuel Chepo de la Torre, ex técnico del Tri y con quien la directiva rojiblanca negocia para hacerlo retomar el timón.

El Guadalajara tuvo una inyección anímica tras los movimientos de la semana que se registraron en el feudo rojiblanco, los cuales incluyeron la presencia de Ramoncito Morales como técnico –todo indica que únicamente para este partido–. El clásico tapatío generó gran convocatoria y el estadio de las Chivas registró una de las entradas más importantes del torneo.

El Rebaño de inmediato mostró enjundia, determinación y dinámica que sorprendieron a los visitantes. Al minuto 7 Omar Bravo remató ante Federico Vilar, quien recostó hacia la izquierda para contener la pelota, aunque se había marcado falta.

Chivas se apropió del balón y se multiplicó con arribos por los costados. Al minuto 13 Carlos Fierro filtró pase hacia Ángel Reyna, el esférico se alargó y la opción se diluyó, pero el cambio de actitud era una realidad grata que daba esperanza a la afición local.

Vilar estaba atento, el vendaval era intenso, el Guadalajara llegaba fácilmente y a velocidad ante su marco, mientras los Zorros, cuando tenían el balón, no podían franquear hacia el área enemiga, ya que las Chivas, en cuanto perdían la posesión, se acomodaban a la defensiva y cerraban los caminos.

Sin embargo, al minuto 23 el Atlas ganó un tiro de esquina que jugó en corto; el recentro desde línea de fondo fue directo al centro del área, donde Enrique Pérez saltó para encajar un certero y potente cabezazo que dejó sin oportunidad al portero José Antonio Rodríguez.

El gol en contra tuvo el efecto de un mazazo en el ánimo del Rebaño, que durante varios minutos perdió el entusiasmo. El estratega interino Ramón Morales puso a calentar a su gente de banca, pero el primer cambio lo realizó en el arranque del complemento.

En la recta final del primer periodo, Reyna cobró un tiro de esquina y el cabezazo de Jair Pereira no llevaba el tino suficiente. Al minuto 40 los rojiblancos ganaron un tiro indirecto, Reyna cobró, por el centro peinó Carlos Fierro y Omar Bravo no pudo llegar a puntear frente al segundo poste.

Los roces no faltaron en este juego de gran rivalidad, en el que cada balón se disputó con fiereza. Carlos Gerardo Rodríguez resultó con un tallón en el cuello, producto de los tachones de Edy Brambila en un choque accidental.

Para el segundo tiempo ya no salió al campo de juego Ángel Reyna, y ocupó su lugar Ángel Zaldívar. El Guadalajara retomó su actitud ofensiva; buscó con desesperación el marco de Vilar, pero siempre lo hizo trompicándose, sin claridad o con la mira chueca. Los Zorros solventaron el temporal, se defendieron y alejaron el balón.

Al 58 de acción las Chivas desbordaron por la izquierda, el centro buscó a Bravo, quien abanicó de forma increíble y se fue una de las pocas claras oportunidades.

Tomás Boy, timonel de los rojinegros, sacó a Enrique Esqueda y metió a Luis Neri Caballero, pero el Jefe recibió cartón rojo al minuto 68 por hacer reclamos. El silbante César Arturo Ramos se acercó a la zona de bancas para expulsarlo.

Morales quemó un segundo relevo: Emmanuel Giovani Hernández suplió a Sergio Nápoles. Hernández le dio impulso a la delantera, pero la parcialidad atlista comenzó a olfatear la victoria y acompañó con oles los pases de su equipo, entonó cánticos jubilosos y el burlón Ayyyy, ay, ay, ay, Chiiiivas no lloooores...

La agresión sacó del pasmo a los aficionados del Rebaño, que a su vez impulsaron tibiamente a los rojiblancos, pero sólo pudieron mirar el cielo cuando atravesó una avioneta con la leyenda: Guadalajara es de Atlas, que tras el pitazo final reprobaron a los suyos con una rechifla.

Los Zorros estuvieron más próximos al segundo tanto, pero en dos ocasiones Édgar Castillo se engolosinó con el esférico. El méxico-estadunidense parecía empeñado en meter su propio gol, y en vez de ceder pase a un compañero mejor ubicado, buscó coronar sus propios avances y fracasó de manera lamentable.

Al minuto 83 Luis Caballero descolgó al frente y perdió el mano a mano con el portero, pues Rodríguez rechazó con el pie derecho y salvó su meta.