Cultura
Ver día anteriorDomingo 5 de octubre de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

El autor sinaloense participó en el encuentro cultural xalapeño

Con mis novelas digo al narco que las ciudades son nuestras: Élmer Mendoza
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 5 de octubre de 2014, p. 5

Xalapa, Ver., 4 de octubre.

Élmer Mendoza (Culiacán, 1949), autor de novelas sobre el narcotráfico, participó este fin de semana en el Hay Festival, para hablar de su reciente novela, El misterio de la orquídea calavera.

El escritor dijo a La Jornada que en sus novelas no hace apología del crimen, aunque admite que su personaje, el policía Édgar El Zurdo Mendieta, acaso comparta con él no sólo la similitud del nombre, sino la ambición del héroe, pero que en esencia es “la representación del fracaso del Estado en su lucha contra el narco”.

Sobre su personaje, constante en las novelas Balas de plata, La prueba del ácido y Nombre de perro, el autor dice que sí hay policías así, que en México enfrentan el poder de los delincuentes y que por eso son asesinados.

Dice que para lograr un personaje como Édgar Mendieta tuvo que hablar con policías reales, y reconoce que muchos elementos en México sí se preparan, como la Gendarmería, pero que al igual que marinos y soldados y demás encargados de enfrentar al crimen organizado les esperan severos problemas.

Afirma que sus temas abordan el sufrimiento real de miles de mexicanos: Mi personaje nunca consigue encarcelar a los culpables, porque siempre hay una fuerza externa que lo impide. Los mexicanos que tienen que pagar derecho de piso, que es una injusticia, pues claro que desean apretarle el cuello a la persona que les va a cobrar ¿no?, porque ni el Estado ni la policía hacen nada.

Hasta el momento dice que no ha tenido problemas por abordar estos temas en sus novelas, pero que sí ha recibido críticas. Insiste en que no hace apología del crimen, sino que es una forma de decir a los narcotraficantes que las ciudades son nuestras, que los mexicanos bien nacidos somos más y tenemos derecho a la paz.