Opinión
Ver día anteriorSábado 4 de octubre de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
México SA

Celia Cruz y la ecología

¿Dónde quedó la bolita?

De tin marín, de do pingüé

C

elia Cruz no lo hubiera hecho mejor que los tres tristes titulares de las secretarías del Trabajo, Medio Ambiente y Economía, más la cabeza visible de la Profepa, porque en el ecocidio de Grupo México en los ríos Sonora y Bacanuchi esta cuarteta de funcionarios se ha dedicado a lanzarse la pelotita al ritmo de Songo le dio a Borondongo y éste a Bernabé, quien a su vez le pegó a Muchilanga, para regresarla a Burundanga. Y así llevan dos meses, sin que a ninguno se le hinchen los pies.

Practicantes del juego de la bolita y de la filosofía del yo no fui, fue teté, las citadas joyas del gabinetazo peñanietista hacen circo, maroma y teatro, y entre sí se avientan la papa caliente para evitar la única decisión válida, concreta y congruente en el citado caso, esto es, cancelar la concesión federal minera otorgada al corporativo de Germán Larrea.

Tales funcionarios consideran suficientes el pago y la remediación de los daños ecológicos causados por el corporativo, como si eso lo eximiera de todo lo demás. Dicen que Enrique Peña Nieto le dijo a Germán Larrea que todo dentro de la ley y que no habría complacencia. Sin embargo, hasta ahora todo apunta a lo contrario, o lo que es lo mismo, autoridades complacientes e incumplimiento de la ley.

A todo esto, ¿que marca la ley? Pues, de entrada, que corresponde a la Secretaría de Economía la expedición de títulos de concesión y de asignación mineras, al igual que resolver sobre su nulidad o cancelación o la suspensión e insubsistencia de los derechos que deriven de las mismas, algo sobre lo que el titular del ramo Ildefonso Guajardo ha fingido total olvido, porque según dice para cancelar temporal o definitivamente una concesión minera, esta dependencia debe recibir un mandato al respecto de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social o de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales por casos de violación a las legislaciones laboral y ambiental.

Pero de las tiendas de enfrente a Guajardo le responden que no, que de ninguna manera, porque en realidad lo relacionado con las concesiones mineras es un tema que tendrán que ver otras instancias (Alfonso Navarrete Prida, secretario del Trabajo); que la Semarnat no tiene facultades para quitar o cancelar la concesión a la mina de Grupo México (Juan José Guerra Abud) y que la Profepa ni de lejos puede ser la instancia para determinar la cancelación temporal o definitiva de la concesión (Guillermo Haro).

¿Dónde quedó la bolita? El secretario del Trabajo afirma que esa dependencia concluyó la inspección en la mina Buenavista del Cobre, propiedad de Grupo México, y emitió 267 observaciones a la empresa por faltas en aspectos de seguridad e higiene, de las cuales 19 ya se cumplieron y quedan 248 por resolver. Sin embargo, consideró que las observaciones son menores, por lo que esta unidad es segura para los mil 700 trabajadores que en ella laboran. Ya se tomaron las acciones necesarias para que no vuelva a ocurrir un nuevo derrame de tóxicos por parte de Grupo México en Sonora. No hay riesgo de que vuelva a ocurrir otro desastre ambiental en esa unidad, e incluso ya están libres de contaminación los ríos Sonora y Bacanuchi (La Jornada, Patricia Muñoz). Eso sí, el funcionario aclaró que lo anterior no significa ningún espaldarazo a la empresa y que la cuestión de la concesión es un tema que tendrán que ver otras instancias.

Entonces, en la Secretaría del Trabajo no quedó la bolita. Pero tampoco en la de Economía, pues su titular asegura que para cancelar la concesión debe recibir un mandato al respecto de la STPS o de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales por casos de violación a las legislaciones laboral y ambiental, según dice Ildefonso Guajardo (La Jornada, Susana González). Son ellas, sostiene, las que “nos dan el mandato para proceder en una situación de cierre temporal o cierre definitivo… Los acompañamos y tenemos la responsabilidad de continuar los procedimientos a partir de una denuncia específica y de una observación de la secretaría responsable del tema en cuestión”.

Pero en la Semarnat dicen que no molesten y que pasen a la siguiente ventanilla, porque a las leyes ambientales les faltan dientes para hacer valer el interés nacional en la materia. Pero el odontólogo Ildefonso Guajardo no lo ve así. Por el contrario, afirma que existen suficientes dientes para poder establecer las obligaciones de las empresas mineras en este país.

De cualquier suerte, el chimuelo titular de la Semarnat asegura, junto con la cabeza visible de la Profepa, Guillermo Haro, que si bien Grupo México incurrió en responsabilidad objetiva y subjetiva por el derrame de 40 millones de litros de sulfato de cobre acidulado, ya no existe contaminación mayor en los ríos Sonora y Bacanuchi.

De hecho, y por si hubiera dudas, el segundo funcionario que se cita –como en su momento lo hizo el primero– rechazó que sea responsabilidad de esa instancia determinar la cancelación temporal o definitiva de la concesión, como argumentó la semana pasada el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, cuando los legisladores le preguntaron por qué esa dependencia no había ordenado la suspensión de actividades en Cananea (La Jornada, Enrique Méndez y Roberto Garduño).

Tampoco allí quedó la bolita. Es más, la dupla Guerra Abud-Haro dejó en claro que el gobierno federal no ejercerá juicio de responsabilidad ambiental contra Grupo México y, por tanto, no se le aplicará ninguna multa, porque la empresa de Germán Larrea asumió la responsabilidad y la reparación del daño (ídem), por mucho que reconocieran que la empresa del carismático Germán Larrea vertió sustancias y actuó ilícitamente y con dolo. De cualquier suerte, ni siquiera hiciera efectiva la multa anunciada originalmente (40 millones de pesos), porque no iniciaron acción legal alguna, porque el gobierno optó por una solución de controversias donde la empresa asume la responsabilidad y la reparación del daño ambiental y a las personas.

Qué tal. Guajardo, Navarrete, Abud, Haro, ¡aaazzúcarrrr!

Las rebanadas del pastel

No es lo mismo que lo mesmo: Javier Arrigunaga causó baja en la dirección general de Banamex, y ahora en el desempleo debe extrañar sus soñadores tiempos de director del Fobaproa, cuando impunemente utilizó recursos públicos para rescatar… a Banamex… Y ahora con ustedes, el gasolinazo número 10 en 10 meses.

Twitter: @cafevega