México buscará llegar a un acuerdo de suspensión con el gobierno de Estados Unidos sobre las acusaciones de dumping y subsidios que interpuso la industria azucarera estadunidense contra la mexicana, señaló el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal.

La Secretaría de Economía y el el gobierno de Estados Unidos iniciaron negociaciones formales después de que ese país le impusiera a la industria azucarera nacional una cuota compensatoria por subsidios a las exportaciones de azúcar.

Hay un gran interés, porque el mercado de edulcorantes es un mercado de equilibrios entre dos elementos: el azúcar y la fructosa. México importa fructosa de Estados Unidos y México exporta azúcar a Estados Unidos. De cerrarse el mercado al azúcar mexicana se crearía una crisis en el mercado de edulcorantes de América del Norte, tema que no es favorable para nadie ni para Estados Unidos ni para México, alertó Guajardo luego de participar en la inauguración de los trabajos de la Iniciativa Global de Inocuidad Alimentaria.

El plazo para que los estadunidenses emitan su decisión sobre imponer un arancel por dumping al edulcorante nacional vence en octubre próximo, ante lo que el secretario de Economía confió en que podrán llegar a un acuerdo de suspensión.

De no ser así, la industria azucarera mexicana teme que el caso se turne a la Corte Internacional de Comercio y prolongue hasta abril próximo, lo que comprometería producción, inversiones y exportaciones.

También dijo que es posible la producción de etanol con caña y sorgo porque hay producción suficiente en el país, y aseguró que las inversiones previstas para ese efecto van en alianza con la industria azucarera y productores de sorgo, quienes tendrían capacidad para participar en el sector energético.

Refrió que es una buena alternativa para darle futuro a la industria cañera mexicana.

Comida segura

Guajardo señaló que la Secretaría de Economía revisa el mercado de lácteos por un aumento de precio en algunos productos, pero destacó que éste está sujeto al comportamiento del mercado.

Al inaugurar los trabajos de la Iniciativa Global de la Inocuidad Alimentaria (GFSI), Ildefonso Guajardo afirmó que México tiene el reto de garantizar la inocuidad de los alimentos que produce y exporta para evitar que sus productos sean sacados del mercado de un plumazo como ocurrió con el brócoli en un mercado de Idaho, pero sobre todo porque la inocuidad es una condición imprescindible para mantener la salud pública y el bienestar de la población aseguró.

En su intervención, el director general de Grupo Bimbo, Daniel Servitje Montull, reconoció las directrices de GSFI porque consideramos que es el camino más idóneo de impulsar las mejoras de la inocuidad alimentaria a nivel global a lo largo de toda la cadena de suministros.

A partir de esta iniciativa se alinean los productores primarios, a los procesadores, a los mayoristas y a los detallistas con el fin de ofrecer alimentos seguros y confiables a los consumidores de todo el mundo, dijo el empresario.

Ante representantes de empresas productoras de alimentos que trajeron la iniciativa a México, Ildefonso Guajardo detalló que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 75 por ciento de las nuevas enfermedades infecciosas humanas han aparecido en los últimos 10 años y fueron causadas por bacterias, virus y otros patógenos que surgieron en alimentos y productos relacionados con la alimentación. Muchas de estas enfermedades están relacionadas con la manipulación o en la producción de alimentos en mercados y sobre todo en rastros para sacrificio de animales.