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Fotos de Roberto Chile, camarógrafo personal del líder cubano

Fidel es Fidel se exhibe en Berlín

Añoro que futuras generaciones vean al revolucionario que conocimos y seguimos sin reparos y sin miedos, señaló el fotógrafo

Foto
Fidel Castro en septiembre de 2007, en La Habana, en una imagen que forma parte de la exposición
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 10 de agosto de 2014, p. 4

Berlín, 9 de agosto.

Fidel es Fidel es el nombre de la muestra fotográfica dedicada a la figura del máximo líder cubano Fidel Castro, del documentalista y fotógrafo Roberto Chile (Habana-1954), que este verano se presenta en la capital alemana en la galería Art Stalker.

Una serie de 30 instantáneas conforman este ejercicio de transparencia alrededor de la figura del comandante a punto de cumplir 88 años. Las imágenes captadas en su mayoría son del año 2010, aunque algunas datan de 2005, 2006 y la más reciente, de 2012.

En el caso de Fidel es Fidel  las excelentes imágenes en la mirada de Roberto Chile aplican la máxima del fotógrafo húngaro Robert Capa: Si tus fotos no son lo suficientemente buenas, es que no estás lo bastante cerca.

En calidad de camarógrafo personal, Chile acompañó durante 25 años al líder cubano en sus viajes por el mundo, desde 1984 hasta 2006, registrando la imágen en movimiento y documentando la vida y obra de Fidel.

Roberto Chile es además autor de una extensa obra filmográfica –superando las 50 producciones– que se ha presentado en festivales internacionales.

Como camarógrafo, director de fotografía, editor o productor ha participado en importantes realizaciones de firmas cubanas y extranjeras, como ABC, CBS, Discovery Channel, el prestigiado canal europeo francolalemán Arte, la Central Televisión de Inglaterra, entre muchos otros.

Los reportajes y documentales de Chile son parte importante de la memoria audiovisual de la isla y constituyen invaluables documentos históricos. Son fotos que revelan la identidad y la historia del país desde diferentes perspectivas.

Sus fotografías han sido publicadas en diversos medios en el mundo y se han presentado también en espacios de Europa y Estados Unidos. La serie Afrodescendientes, uno de sus trabajos más recientes, tuvo enorme reconocimeitno a escala internacional.

Chile explica a La Jornada las particularidades de este proyecto y la relevancia de que esta muestra, concebida inicialmente para Cuba y los cubanos, viaje a Berlin. Paralelamente, en el memorial José Martí, en La Habana, se presenta una exposición similar.

Durante 25 años tuve la oportunidad de registrar la imágen en movimiento de Fidel. Recientemente dejé descansar la cámara de filmación y elegí la imágen fija para detener en el tiempo el símbolo épico de un hombre icono de los que luchan toda la vida.

–¿ Cómo llega Fidel es Fidel a Berlín?

–Es posible gracias a la iniciativa de Ada María de Boer, ciudadana cubana radicada desde hace años en Alemania; a la eficiencia de la otra curadora Jennifer Spruß; al agregado cultural Héctor Corcho; a la galería Art Stalker, y al apoyo de un importante grupo de personas e instituciones alemanas solidarias con Cuba.

Para los cubanos será un rencuentro con su líder; para los alemanes, una posibilidad de ahondar en la trayectoria y personalidad de un estadista de talla mundial.

Al mismo tiempo se proyectarán audiovisuales que recogen momentos importantes de la trayectoria revolucionaria de Fidel Castro a lo largo de la historia y su relación con el pueblo cubano.

A través de las imágenes de Roberto Chile –tanto en color como en blanco y negro– el espectador detiene la mirada ante la figura del Fidel como jefe revolucionario, con su uniforme de comandante verde olivo, con la estrella de Comandante en jefe, importantes símbolos políticos de Cuba.

La manera en que fue capturado por Chile permite al espectador ser partícipe de un importante capítulo de la historia de Cuba, aunque al mismo tiempo conmoverse ante la imagen de un Fidel en el retiro desde el año 2006, vestido con camisa civil o uniforme deportivo.

Roberto Chile concluye: Lo que más añoro es que logremos conservar todo nuestro patrimonio audiovisual y salvarlo del paso arrasador del tiempo, para que las futuras generaciones puedan ver al Fidel que nosotros conocimos y seguimos a todas partes sin reparos y sin miedos.