Debido a que el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social firmó y aceptó cambios al contrato colectivo (cláusula 12-bis), según los cuales trabajadores de confianza A no tendrán prestaciones contractuales, ni régimen de jubilaciones y pensiones, se ha desatado persecución contra los empleados, así como hostigamiento laboral, para obligarlos a renunciar.

El Movimiento Nacional de Trabajadores del IMSS señaló en un comunicado que incluso a los trabajadores de confianza B con plazas de base, les están escamoteando derechos, como el de la jubilación, pues hay 60 mil trabajadores que ya cumplieron el tiempo laboral y requisitos para tener este derecho y se lo están impidiendo, sin que el sindicato proteste.

Esta organización disidente indicó que tras estas acciones, lo que realmente se esconde es el proceso de desmantelamiento del contrato laboral. Puntualizó que las modificaciones al contrato las firmó ilegalmente y fuera de un congreso nacional de revisión, el biólogo Eduardo Barrera, como encargado de la secretaría general, cuando Valdemar Gutiérrez Fragoso, enfermó y dejó el cargo en 2012.

En el documento, firmado por uno de los responsables del movimiento, Ismael Bautista, se detalla que a los trabajadores les preocupan diversas medidas que se están tomando como que se quiera privatizar el servicio de ambulancias, lo que significa perdida de materia de trabajo para los sindicalizados y más costos para el instituto.