modo de colofón de lo escrito la semana pasada en la Ruta Sonora, sobre el cartel del Corona Capital 2014 (CC14), la cual hizo notar que, a diferencia de otros festivales importantes de nivel global, éste es prácticamente el único que no integra artistas del país anfitrión, van estas líneas.

Sorpresivamente (y de ahí esta réplica), decenas de lectores se expresaron en redes sociales en torno a dicha nota, aduciendo que la empresa organizadora está en lo correcto al no incluir artistas mexicanos, pues no hay músicos que estén a la altura. Estas respuestas causaron extrañeza a quien escribe, así como a varios músicos y observadores de la escena local, al tener la claridad de que sí los hay (ver Ruta Sonora del 07/06/14).

En principio (y en ello no abundé la semana pasada), el extrañamiento parte de la idea colectiva de que la industria local debiera sentir obligación ética y laboral con sus connacionales, de la misma forma en que cualquier industria fomenta el desarrollo de su ramo, al darles espacio para que les conozca no sólo el público sino los músicos y managers del orbe, lo que permitiría quizá a artistas nacionales, enganchar posibles reconocimientos o actuaciones fuera del país.

El que no haya ni un solo artista mexicano en el CC14 ofende al gremio musical local, pues tácitamente fomenta y refuerza la idea malinchista de por sí ya existente en la audiencia, de que la calidad del músico mexicano está por debajo de lo internacional y que, como se dijo antes, para eso está el Vive Latino, como si este otro festival fuera de segunda (aunque, recordemos, cada vez hay más artistas anglo en éste).

Lo que para cualquier festival del mundo sería impensable (no incluir artistas locales), aquí es válido, normal, justificable, producto de un atávico complejo de inferioridad que parecía rebasado hace años, pero parece volver. Y así como podrían decir: “Ok, hay bandas mexicanas de buen nivel pero ‘nadie’ las conoce, por ende no es negocio”, quien escribe se pregunta si realmente todo el público local conoce a artistas como James Bay, Charming Liars, Sinjin Hawke, Cashmere Cat, Kate Boy (elenco del CC14), entre otras, o lo que ahí gana es justo la pretensión de tener a artistas que pocos conocen, pero al menos no son mexicanos, oéeei. Es triste que gane la intención de exclusividad aspiracionista, por encima de la de fomentar el crecimiento de la escena nacional.

¿No sería mejor ahorrarse a algunos de éstos y a cambio poner a artistas locales de avanzada, que justo al estar en este cartel, serían vistos como atractivos e interesantes? Esto fomentaría la idea de igualdad (que la hay) y no de separación de castas.

En contraposición, lo más irónico es que un festival tan importante como Glastonbury (Inglaterra) sí tendrá en su edición 2014 (25 a 29 de junio) a tres bandas mexicanas: Mexican Dubwiser, Los Wookies y Troker (esta banda tapatía lo hace por segunda ocasión; también han actuado: Maldita Vecindad, Los de Abajo, Rodrigo y Gabriela, Polka Madre, La Internacional Sonora Balkanera). Si en otros festivales estos artistas son considerados de buen nivel, ¿por qué ellos y muchos otros, no son así considerados en su propia tierra? El cuestionamiento sigue en el aire.

Mi Reyna. Ma Daniela. Garage + Surf. Spalla. Dorian

Viernes 20. 1. El folk-pop bonito de Mi Reyna. Foro del Tejedor (El Péndulo; Álvaro Obregón 84, Roma). 20 horas, $120. 2. María Daniela y su Sonido Lasser con su electro-pop kitsch. Imperial (Álvaro Obregón 293, Condesa). 22 horas, $150. 3. El diyéi inglés Julio Bashmore y su house-tech extravagante. Rhodesia (Durango 181, Roma). 23 horas, $150 (mujeres no pagan).

Sábado 21. 1. Como cada año, la Alianza Francesa organiza la Fiesta de la Música, cada vez más extensa, con 130 actos a lo ancho de 40 escenarios en toda la ciudad de México, pasando del rock a los ritmos tradicionales, la música de concierto, el jazz, entre otros géneros. Imposible nombrar a todos aquí, pero algunos de ellos: Eddie y los Grasosos, Ensamble Tierra Mestiza, Disco Revolver, Dharma Jazz, Niños Héroes, Los Mala Cabeza. Programación, sedes, horarios. 2. Festival rocanrolero del recuerdo con Los Teen Tops, Morsa y The Crystal Ship Band. Faro de Oriente (Ignacio Zaragoza s/n, entre Metros Acatitla y Peñón Viejo). 15 horas, acceso libre.

Jueves 26. 1. Garage, surf y rock rasposo con Los Infierno, Fenómeno Fuzz y Juana la Rodillona. Pasagüero (Motolinia 33, Centro). 22 horas, $150. 2. La argentina Daniela Spalla, sigue dando a conocer su pop cálido y bailable. De México: Vanessa Zamora. Caradura (Nuevo León 73, Condesa). 3. La banda española Dorian cierra la gira La velocidad del vacío, con un sonido menos electro, más atmosférico. Lunario. 21 horas, $230 (más conciertos).

Twitter: patipenaloza