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La Jornada en Brasil 2014
Balance de La Jornada

El clima, otro rival

E

l plato fuerte de la jornada sabatina fue el clásico Inglaterra-Italia, dos ex campeones del mundo ansiosos por reverdecer laureles. El mazazo de la víspera recibido por España tuvo eco entre los gigantes europeos; no obstante, italianos e ingleses debieron enfrentar a un primer rival común, el clima húmedo y sofocante de la selvática Manaos.

Una genial finta de Andrea Pirlo abrió el telón para el gol italiano, y luego, en la agonía del primer tiempo a Mario Balotelli se le escapó un gol que iba a competir entre los mejores del Mundial, pero el defensa Phil Jagielka le robó la gloria, después Súper Mario se conformó con un rudimentario cabezazo, que igual valió para el gol del triunfo. Wayne Rooney y Daniel Sturridge lucharon hasta el último aliento por el empate.

El afable José Pekerman hizo buena su presentación y no defraudó a los miles de colombianos que invadieron en tropel Belo Horizonte. El estratega argentino es todo un ídolo en tierras cafetaleras después de acabar con 16 años de ayuno mundialista. El resultado de 3-0 parece exagerado para lo que mostró su equipo ante los apagados helenos, sin embargo, resulta toda una hazaña para un plantel que se sobrepone a la orfandad, luego de quedar sin su estrella Radamel Falcao.

La zona de Concacaf ha tenido un afortunado arranque. Igual que México, Costa Rica, de la mano de Joel Campbell, sumó sus primeros tres puntos y tuvo una brillante presentación en uno de los llamados grupos de la muerte. Los ticos rompieron pronósticos al propinar el primer baño de agua fría a la garra charrúa, que aterrizó en tierras mundialistas con la aureola y el orgullo de haber causado aquel estropicio de hace 64 años, el ‘Maracanazo’.

Pero apenas es el comienzo y la historia dice que desde 1970 Uruguay no inicia una Copa del Mundo con victoria. Llegó de repesca a la cita brasileña tras una mala eliminatoria; no obstante, a la hora buena sabe emerger con esa actitud que da lustre a su mote de garra charrúa, esa que hace cuatro años blandió para llegar a semifinales en Sudáfrica; hoy, como entonces, se espera mucho del maestro Óscar Tabárez y del comandante Luis Suárez, en su rehabilitación intensiva.