Diputados e investigadores alertaron ayer que la falta de agua para consumo humano y su uso indiscriminado por las industrias, que privilegian ganancias sobre el medio ambiente, aumentan la presión en el manejo y uso del líquido.

Durante el foro Agua, escasez y riesgo, que se realizó en la Cámara de Diputados, la diputada Graciela Saldaña (PRD) explicó que los cambios más drásticos en el clima y en la falta de agua se agravan en los países en desarrollo, debido a su vulnerabilidad y dijo que para el año 2030 se calcula que los habitantes del planeta requerirán 50 por ciento más de energías y alimentos, así como un 30 por ciento más de agua para consumo.