Buenos Aires, 23 de mayo.

El papa Francisco confirmó que es auténtica una carta enviada a la p residenta Cristina Fernández de Kirchner felicitándola por el próximo festejo de la fecha patria el 25 de mayo, saliendo al paso de una serie de informaciones cruzadas e intrigas que ayer impactaron aquí.

El pontífice informó esto al embajador argentino ante la Santa Sede, Juan Pablo Cafiero, después que el propio Vaticano lo había confirmado esta mañana por vía telefónica.

De acuerdo con el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, el Papa lamentó que se sembraran “dudas sobre la autenticidad de la carta y se manifestó molesto con algunos medios que quisieron sacar agua de la tierra árida para generar conflictos sin tener el rigor de informar con la verdad a la sociedad".

Por la mañana, el encargado de ceremonial del Vaticano, Guillermo Karcher, ratificó la autenticidad del mensaje, contradiciendo sus propias declaraciones de ayer donde hablaba de una carta falsa.

También lo hizo el vocero de la Santa Sede, Federico Lombardi, quien confirmó la autenticidad del mensaje, enviado a nombre del Santo Padre en ocasión de la fiesta nacional, como suele hacer la Secretaría de Estado a través de la Nunciatura de cada país.

El embajador Cafiero dijo que el pontífice le pidió expresamente que se comunicara con el gobierno para ratificar de manera terminante que la carta es auténtica, reiteró su "afectuoso saludo al país y a la presidenta" y le solicitó que hiciera pública la conversación.

A su vez el diplomático argentino agradeció al papa el gesto de honestidad y respeto que une a la Santa Sede con la Argentina y que el Papa Francisco honra con la verdad.

Sin embargo los grandes medios opositores informaron con ironía sobre el error cometido supuestamente por el gobierno, que había dado a conocer una carta falsa.

Uno de los periodistas del Grupo Clarín, Nelson Castro, que varias veces trató irrespetuosamente a la presidenta en su programa televisivo, fue quien dijo ayer desde Roma que la carta de Francisco era falsa y que el gobierno se había apresurado en difundirla para sacarle rédito político.

La carta le ha generado una vergüenza al gobierno. Habitualmente con estas cartas, la realidad es que siempre se hace algún tipo de chequeo, obviamente esto no ocurrió y fue el gobierno quien difundió esta carta, dijo Castro.

Esta maniobra la ideó alguien para ponerle a la presidenta una cáscara de banana que ella pisó como una consecuencia de lo que es este relato. Dar la idea de que las cosas son como no son. El gobierno quiso utilizar esto para darle al Papa un rol de asociación con la presidenta, añadió.

Hoy, como está sucediendo en los últimos tiempos, con varios programas del Grupo Clarín, que han realizado denuncias falsas o informaciones incorrectas, en su objetivo de golpear al gobierno, nadie se ha disculpado por los dichos, mentiras, burlas e ironías, advirtió una fuente gubernamental.

También hubo reacciones de algunos obispos. No sé de dónde obtuvo Guillermo Karcher la información de que no era verdadera la misiva y por qué él dudó o a quién llegó a consultar. No pude hacer un seguimiento de la duda de la carta, dijo esta mañana Jorge Lozano, obispo de Gualeguaychú Entre Ríos.

En tanto entre los elementos más graves de los que muchos analistas llaman aquí la guerra mediática el diario La Nación ha dado continuidad desde el pasado 12 de mayo a una serie de publicaciones a favor de los militares detenidos, después de haber sido juzgados, por crímenes de lesa humanidad.

El pasado 20 de mayo el diario anunció que en el marco de las celebraciones de la fecha patria, el 25 de mayo un grupo de ex militares publicará una solicitada rechazando los juicios contra los responsables de crímenes de lesa humanidad durante la pasada dictadura (1976-1983). También se publicó en otra edición un artículo de los hijos de los militares Alberto Guevara Molina y Adolfo Moore, que están detenidos, cuestionando los juicios y la políticas de Memoria, Verdad y Justicia.

Guevara Molina fue condenado a prisión perpetua en 2010 en la ciudad de Mendoza por tres casos de secuestro, torturas y homicidios, mientras que Moore fue sentenciado a 20 años en 2013 por asociación ilícita en una megacausa por su probada participación en diez operativos y en 20 secuestros y torturas.

El asesinato de Julio Abad en interrogatorio y por los homicidios agravados de 13 personas. También fue considerado partícipe necesario del delito de abuso deshonesto.

Ante esta situación, la organización Abuelas de Plaza de Mayo criticó al periódico por defender a los condenados por estos crímenes y por una serie de notas donde se insta al olvido” como si se pudieran olvidar 30 mil desaparecidos, asesinados, niños robados” y se habla de perdón, indultos o consideran la justicia como una venganza oficial.

De hecho los organismos de derechos humanos, habían respondido con indignación, ante otro artículo de La Nación, donde consideraba a los militares y policías detenidos como presos políticos.

La nota titulada Militares retirados reclaman un trato judicial igualitario en las causas por la represión, publicado por ese periódico, intenta sembrar dudas sobre los juicios, que han sido reconocidos por diversos organismos internacionales, como una evidencia de aplicar debidamente y con garantías la justicia, según las organizaciones de derechos humanos.

El diputado e hijo de desaparecidos Horacio Pietragalla sostuvo que las notas y editoriales del periódico La Nación dejan en claro que están preparando el campo para que en el próximo gobierno, si no sigue la línea del actual, tengan una oportunidad para el indulto o la amnistía.

Las abuelas recordaron que los juzgados en estos casos tienen todas las garantías y prerrogativas que no les dieron a nuestros hijos. secuestrados y desaparecidos sin tener ninguno de esos privilegios. Ellos tienen posibilidad de defenderse y tienen abogados.

Para explicar la gravedad de esta campaña, durante la inauguración de un juicio contra el ex juez Víctor Brusa, activo participante en la dictadura, el ex policía Eduardo Curro Ramos, condenado por delitos de lesa humanidad, asaltos a mano armada y violaciones durante ese trágico período, mirando al tribunal fijamente dijo amenazante:

Dentro de un año y medio, cuando termine el gobierno (de Cristina Fernández) y Sergio Massa sea presidente, estas cosas (los juicios a los represores) van a cambiar, Y lamentablemente esta idea la dejan entrever algunos candidatos opositores.