El tema de la reforma migratoria es el más serio que enfrenta actualmente el movimiento chicano, expresó el realizador Luis Valdez durante la inauguración del Primer Festival del Cine Documental Chicano/Latino: una Retrospectiva, el pasado fin de semana, en la sala Julio Bracho del Centro Cultural Universitario de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El director de clásicos, como Zoot suit y La bamba, luchador social al lado de César Chávez y de los grupos de ascendencia mexicana radicados en Estados Unidos (EU), agregó que en los años 50 y 60, cuando comenzó la protesta chicana, “estábamos más preocupados por problemas domésticos. La migración no era nuestro problema, sino el racismo y la desigualdad para quedarnos en la escuela; educarnos para hallar buen trabajo y ser parte de la vida social.

“Con la entrada de nuevos residentes empezó el tema de la migración y el de la migra. Hoy están echando a muchas personas y separando familias. En la mayoría de los casos los hijos son nacidos en EU, por lo que son chicanos; los padres no, porque son nacidos en México. Los que llegamos hace mucho queríamos un cambio. A nuestros padres no los echaron. Un tiempo los estadunidenses se acostumbraron a tener emigrados.

“Con la nueva migración se creó un problema político, muy serio y trascendente, porque involucra los derechos civiles. Separar familias es inhumano. Usan a la migra y no reconocen que si llegaron nuevos migrantes es porque hubo un cambio doméstico en la industria. Muchos de los recién llegados ya no arriban a los campos, sino a los sitios para la matanza de pollos o reses.

“Las cadenas de comida en los pasados 50 años estuvieron acompañadas del desarrollo de la fast-food y del aumento de los indocumentados, la mayor parte mexicanos.

“Así, el emigrado llegó no sólo a los campos, sino a las fábricas de carne. Este punto no se discute mucho. Las cadenas de comida rápida tuvieron un impacto tremendo a escala mundial, lo mismo que cuando entró en operación el Tratado de Libre Comercio para América del Norte. Esto choca con todo el estilo de vida en Estados Unidos y se relaciona con el aumento de la diabetes en nuestra juventud, afecta a muchos latinos.

“Esto lo vemos ahora como chicanos, pero no como una minoría, sino como un problema de alcance nacional dentro del capitalismo de EU. El movimiento chicano se expresa a través de otras organizaciones, como la de Eliseo Medina, quien fue organizador de agrupaciones junto con César Chávez. Era mexicano, pero se crió en ese país. Estuvo con César unos 20 años; después se salió y se metió a una organización de los que trabajan en los restaurantes, en las cocinas.

“Recientemente, ha hecho ayunos en Washington. No come durante un mes para protestar por los problemas de los migrantes. Es un ejemplo del nuevo activismo de los chicanos, que utilizan los métodos de Chávez.

“El racismo que confronta a los recién llegados es el mismo que enfrentaron mis abuelos, que es el mismo que hallé cuando entré a la escuela. Por eso el movimiento chicano ha tenido que reenfocarse a este tema.

Se necesita la cooperación de personas de México y de EU para hallar soluciones a los problemas de la frontera. Mientras estén los republicanos en el poder en los estados de la zona, tendremos dificultades, como en Arizona. Irónicamente, la única esperanza que hay en esos estados son los recién llegados y sus hijos, que en su mayoría serán demócratas en el futuro. Aún no votan y son víctimas de un sistema racista y exlotador.

Latinoamericanización

Al lado del realizador estuvo David Maciel, chicanólogo organizador del festival, quien detalló que la migración de grupos de varios países, como China, ha sido cíclica, pero en el caso de la mexicana ha sido permanente. Hay un punto fundamental: la latinoamericanización de EU. Hay grupos que tratan de minimizar o parar este proceso que es inevitable. Parte de eso se puede observar en leyes como las de Arizona. No entienden que la migración es sólo una parte del crecimiento demográfico.

Valdez estuvo de acuerdo con Maciel en que el presidente Barack Obama ha cometido errores con repercusiones graves para los migrantes. “Se le ha olvidado quienes lo eligieron, que ya no puede relegirse y en lo que le queda debe ser consciente de lo que hace.

Otro problema es cuando los nuevos migrantes quieren que los asimile la vida de EU. El movimiento chicano señaló desde un principio que los que se asimilan son los que se venden a un mundo anglosajón. Pretenden ser europeos, anglos. Los recién llegados tienen que estar con los que ya llevan un tiempo allá.

Se proyectaron dos películas, que hoy son clásicos del cine chicano con copias incluso en la Biblioteca del Congreso estadunidense: Yo soy Joaquín, de Luis Valdez, 1969, y Los vendidos, de George Paul y Luis Valdez, de 1972, 23 minutos. Ambas con un humor muy mexicano.

Para mayor información: www.filmoteca.unam.mx, en el que se puede consultar la programación completa, que concluirá el 25 de mayo. La entrada es libre.