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Rumbo al mundial
Crispación en Brasil

Miles toman terreno cerca del estadio donde se inaugurará la Copa

Critica el MTST que se destinen miles de millones de dólares al torneo de futbol

Considera que esos recursos deberían solucionar las enormes carencias sociales

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Vigilancia en la favela Pavao-Pavaozinho, en Río de Janeiro, el pasado 23 de abril. Residentes acusan a agentes policiacos de asesinar a un bailarín del lugar, según medios informativos localesFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Domingo 4 de mayo de 2014, p. 2

Sao Paulo, 3 de mayo.

Miles de integrantes del Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST) ocuparon un terreno localizado a unos cuatro kilómetros del estadio Arena Corinthians, que dentro de 40 días albergará el partido inaugural de la Copa del Mundo entre el anfitrión Brasil y Croacia.

La ocupación se realizó tres días después de que unos mil manifestantes de este colectivo se enfrentaran, también en Sao Paulo, contra la policía con barricadas incendiarias y a pedradas.

La ocupación es una demostración de que las inversiones del Mundial en Itaquera (el distrito en el que se ubica el estadio también conocido con ese nombre) no llegan a aquellos que más las necesitan, afirmó la organización en su sitio de Internet.

Mientras se gastaron más de mil millones de reales (unos 450.5 millones de dólares) en el estadio, sin contar las obras para el acceso (al recinto), millares de familias no tienen acceso a vivienda en Itaquera, añadió.

El movimiento advirtió asimismo que las inversiones “antipopulares del Mundial no serán aprovechadas por el pueblo de las periferias.

Itaquera se levanta por derechos sociales, afirmó la organización. Aseguró que las familias que participan de la ocupación estaban viviendo en áreas de riesgo, favelas o sin condiciones de pagar un alquiler a raíz de la especulación inmobiliaria en la región, derivada de la construcción del estadio para la Copa.

La policía militarizada informó que por el momento no se produjeron enfrentamientos con los ocupantes, quienes arribaron por la madrugada en 17 autobuses y unos 50 automóviles al terreno que ha permanecido vacío durante 20 años, con el propósito de instalar un campamento.

El sargento Artur Paz, de la policía de Sao Paulo, afirmó que el terreno está a menos 3.2 kilómetros del estadio donde Brasil y Croacia pondrán en marcha la Copa del Mundo el 12 de junio.

Paz indicó que la invasión fue pacífica y por ahora no hay planes de expulsarlos.

Sao Paulo, ciudad de 11 millones de habitantes, tiene un déficit de unas 700 mil viviendas, según cifras de la alcaldía.

El MTST critica que el gobierno izquierdista de Dilma Rousseff gaste miles de millones de dólares en los preparativos de la Copa del Mundo en lugar de dedicarlos a solucionar enormes carencias sociales y de infraestructura del país.