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Aceptan familiares que los cuerpos hallados sí son de los plagiados

Confirma peritaje externo identidad de nueve secuestrados del bar Heaven
 
Periódico La Jornada
Domingo 4 de mayo de 2014, p. 26

Ocho meses después de haber encontrado los restos de 13 jóvenes secuestrados en el bar Heaven, posteriormente asesinados en el municipio de Tlalmanalco, estado de México, los padres de nueve de ellos, que en un principio se negaron a reconocer que se trataba de los cuerpos de sus hijos, fueron informados que sí son ellos.

Ayer el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), encargado de realizar el tercer dictamen sobre los restos de nueve cuerpos, confirmó que se trata de las víctimas del bar Heaven, que fueron plagiadas y ejecutadas el 26 de mayo de 2013. Los familiares aceptaron la conclusión de los investigadores.

La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) informó que los expertos argentinos notificaron el resultado del peritaje externo, que confirmó los primeros estudios para el reconocimiento de los cadáveres, efectuados por la dependencia y por la Procuraduría General de la República.

El informe se dio a conocer durante un encuentro entre autoridades, representantes de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) y familiares de las víctimas, que se realizó en el salón Digna Ochoa del organismo. Desde las siete de la mañana el grupo de mujeres que protagonizaron marchas, mítines y plantones en demanda de que se esclareciera el caso, llegaron para conocer que sí se trata de sus hijos.

Sin embargo, en el momento en que los representantes de la PGJDF conocieron el resultado del dictamen –que fue solicitado por la dependencia ante el reclamo de las madres que se negaban en un principio a reconocer que los restos eran de sus familiares–, se hizo el anuncio oficial de los resultados.

La CDHDF emitió un comunicado para manifestar su extrañesa de que la PGJDF difundió los resultados de dicho estudio antes de que concluyera el proceso de revisión de los dictámenes con los familiares, pese a que se había acordado salvaguardar la confidencialidad de esa información hasta el término del citado proceso.