El Instituto Federal Electoral (IFE) se aprestaba a cancelar anoche la propuesta de redistritación que ya tiene elaborada para aplicarse durante las elecciones federales de 2015, toda vez que uno de los temas que están a debate en la reforma electoral alude a la base de datos con que se conforman los distritos electorales. Actualmente se utiliza la información del censo poblacional, aunque hay propuestas para que eso cambie y se utilice el padrón electoral.

Sin embargo, el acuerdo que prevé postergar la redistritación hasta 2018 fue objetado por el PRI, que demandó concluir el proceso iniciado en 2012 a efecto de dar certeza a los comicios federales del próximo año. Por ello pidió a los consejeros del IFE no avalar el acuerdo y aprobar en los próximos días el documento técnico que ya está concluido, a fin de que las elecciones del próximo año ya se efectúen con una nueva geografía electoral. Al cierre de la edición se esperaba aún la intervención del PAN y del PRD en torno al tema.