Cultura
Ver día anteriorViernes 28 de marzo de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

El músico mexicano Ramji Singh dará un concierto en la sala Carlos Chávez

Occidente se abre a la sonoterapia; los médicos y la ciencia ya la aceptan

Usará instrumentos, todos de origen asiático, que emiten sonidos sanadores, dice a La Jornada

 
Periódico La Jornada
Viernes 28 de marzo de 2014, p. 4

Son muchos los estudios en diferentes países que comprueban el poder curativo de la música, un conocimiento ancestral que ha despertado interés en las recientes décadas en Occidente.

Sabemos desde hace muchos años que la música siempre ha tenido ciertos beneficios, tanto físicos como emocionales, expresa el músico y sonoterapeuta mexicano Ramji Singh vía telefónica desde India, para hablar de El poder del sonido, concierto que ofrecerá este sábado en la sala Carlos Chávez del Centro Cultural Universitario (avenida Insurgentes Sur 3000, CU).

En esa presentación utilizará diferentes instrumentos todos de origen asiático, que emiten sonidos sanadores, como cuencos tibetanos, gong, percusiones, santoor y monocordi, que nos van a ayudar a trabajar más internamente. Son instrumentos sonoterapéuticos, cuyas vibraciones y sonidos trabajan de manera directa con las ondas cerebrales beta y alfa y generan una relajación profunda.

Sanación colectiva e individual

La base del concierto de Ramji Singh, fundador del Instituto Español de Sonoterapia, es el metal. “Hablamos de estos cuencos tibetanos o cantores, hechos de manera artesanal con una aleación de siete metales, que generan una vibración, además de las percusiones, el gong, y el santoor, originario de Persia, que tiene cien cuerdas.

Este tipo de sanación, ya sea colectiva o individual, trabaja a través de los oídos y va directamente al sistema nervioso. Vamos a entrar a diferentes estados beta y alfa. Al tratarse de una presentación de estos instrumentos a nivel colectivo, vamos a tener esta profunda relajación, donde va a poder conectar la vibración, utilizando el cuerpo como una caja de resonancia. De esta manera se van a conectar estas frecuencias de nuestro cuerpo con el instrumento para armonizar a nivel energético y trabajar sobre los puntos energéticos o chacras para desbloquear algún punto que esté bloqueado. Estos instrumentos tienen un gran beneficio ya sea en presentaciones colectivas o individuales.

Foto
La sonoterapia se practica poco en América, en contraste con Europa, donde sirve para tratar a adultos mayores y toxicómanos, opina Ramji Singh. El músico, ayer, a un lado de la Sala NezahualcóyotlFoto Carlos Ramos Mamahua

Los cuencos tibetanos, explica, tienen un efecto directamente sobre las zonas cerebrales porque estamos en estos estados beta y alfa. Si las vemos en un encefalograma, observamos cómo esas ondas se alargan y se hacen más lentas. Al alargarse está trabajando muchísimo más el cerebro y por eso trabaja positivamente. Esto lo podemos experimentar cuando escuchemos estos sonidos, cómo las células van a armonizarse a través del sonido.

De Asia a Occidente

En Asia, desde muy pequeños, trabajan con el sonido; desde los cuatro o cinco años, y en Occidente este tipo de técnicas se ha ido introduciendo de manera paulatina. “Sabemos que la música tiene efectos sanadores. A nivel sonoterapéutico se ha ido desarrollando desde principios de los años 70 (del siglo pasado). Podemos decir que Occidente se abre poco a poco a este tipo de terapia, pero la meca de estos sonidos o de estos instrumentos es Asia.

A través de estos sonidos las personas observan grandes beneficios y por eso se trata de que podamos ofrecer este concierto para que los espectadores puedan experimentar esos efectos.

Estas técnicas fueron traídas a Occidente por los sonoterapeutas alemanes que comenzaron a ver que estos instrumentos eran superpoderosos. Mediante la sonoterapia se pueden equilibrar enfermedades como el cáncer para que en lugar de que se desarrolle a corto tiempo, se pueda alargar y dar calidad de vida al paciente; se usa mucho en Europa en niños hiperactivos, dolores musculares; nos ayuda a trabajar angustias, miedos, y a equilibrar la parte energética.

En países europeos la sonoterapia, que utiliza protocolos específicos, ya se practica en hospitales y se trabaja, por ejemplo, con adultos mayores y toxicómanos.

En el continente americano se utiliza poco, por eso lo importante es poderla llevar y que llegue a las personas interesadas, como una herramienta más que los doctores y la medicina ya están aceptando, señala.