Ante la falta de acuerdos entre los dirigentes de las distintas expresiones perredistas sobre el método de elección para renovar la dirigencia del PRD, el Consejo Nacional postergó para hoy definir si prorroga el mandato de Jesús Zambrano y Alejandro Sánchez Camacho como presidente y secretario general, respectivamente, o nombra una dirección interina, a pesar de que ayer ambos concluyeron su mandato.

Zambrano puso anoche a disposición de la instancia partidista su cargo, para que decida lo que considere más conveniente (prórroga o interinato), lo que no hizo el secretario general, quien solamente demandó gobernabilidad en la competencia interna.

Lo anterior reflejó la falta de acuerdo entre los líderes de las corrientes para definir, en negociaciones previas, el método de elección para esos cargos. Nueva Izquierda y sus aliados insisten en que la nueva dirigencia la elijan consejeros nacionales, donde tienen mayoría, mientras René Bejarano, líder de Izquierda Democrática Nacional (IDN), planteó la candidatura de unidad en torno a Cuauhtémoc Cárdenas a la presidencia nacional.

Dijo que no se trata de un asunto de imagen, ciertamente bajo su liderazgo podemos superar diferencias (...) es lo que más conviene al PRD y a la izquierda mexicana en el momento actual.

Integrantes de la principal corriente han dicho que no está cerrada ninguna posibilidad, pero queda en duda el avance de esa propuesta.

La tarde de este viernes las negociaciones entre las cúpulas de las corrientes se entramparon ante la negativa de IDN para aprobar ayer mismo la convocatoria para renovar la dirección nacional del partido, como pretendían Nueva Izquierda, Alternativa Democrática Nacional (ADN) y una parte de Foro Nuevo Sol.

IDN propuso que el documento se aprobara en otra sesión para continuar el diálogo en los siguientes días, lo que provocó que los grupos antagónicos amagaran con someter a votación de los consejeros una dirección interina. Ese planteamiento, según explicaron distintos perredistas que participaron en la mesa de negociación, implica la posibilidad de que la corriente bejaranista pudiera perder la secretaría general para que la ocupara un integrante de ADN.

Entre los nombres que se mencionan para una presidencia interina resaltaron los de Jesús Ortega –aunque él lo negó–, Guadalupe Acosta Naranjo, Pablo Gómez y Alejandra Barrales.

Alrededor de las siete de la noche se determinó instalar el consejo para que Zambrano y Sánchez Camacho rindieran su informe final, se acordó fortalecer las acciones para la consulta popular de 2015 sobre el petróleo y se decretó un receso hasta hoy a las 18 horas para continuar por la mañana las negociaciones sobre el método de elección para presidente nacional y secretario general.

En su discurso Zambrano hizo un recuento de lo hecho durante su gestión y reconoció que hay severas fallas y problemas de organización (en el partido), que tienen que ver con las formas internas de agruparnos y de que nuestra convivencia ha agotado un ciclo que es imperioso cerrar. indicó que se requiere hacer que todas las instancias del partido funcionen verdaderamente, que no sean direcciones de papel.

Antes de poner a disposición del consejo su cargo, realizó un recuento sobre su periodo. Destacó que para la elección presidencial de 2012 tomaron la decisión de la candidatura de unidad de todas las izquierdas con Andrés Manuel López Obrador a la cabeza, a pesar de las confrontaciones que habíamos tenido con él.

También reconoció que la posterior adhesión al Pacto por México generó una de las mayores controversias dentro del PRD, y subrayó que abandonaron ese mecanismo de concertación política cuando el gobierno de Enrique Peña Nieto avanzó, de la mano del PAN, en su intención de despojar a la nación de su riqueza energética para dársela al capital privado.

Alejandro Sánchez Camacho pidió trazar una ruta para el proceso de renovación interna, previendo una competencia difícil.