Washington, 25 de febrero.

Fiscales federales de Estados Unidos compiten entre sí para encargarse del proceso de extradición del líder del cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán, aunque aún no está claro si alguna vez será trasladado a este país para enfrentar los cargos.

Guzmán fue arrestado el fin de semana en Mazatlán. Se le acusa de narcotráfico.

La decisión sobre qué fiscalía manejará el caso recaerá en cuál de ellas tiene las pruebas de mayor peso –y tal vez la política también influirá.

El lunes pasado, Guzmán Loera solicitó un amparo para evitar su extradición a Estados Unidos.

Si quieres ser el primero debes estar seguro de que tienes los mejores elementos, dijo David Weinstein, quien fue asistente del fiscal federal en el distrito sur de Miami, donde se procesó a varios acusados de narcotráfico de Colombia y Haití de alto perfil durante sus 11 años en el cargo. ¿Qué se dice? Si disparas contra el rey tienes que acertarle en la cabeza.

Al menos siete cortes federales de distrito, entre ellas las de Nueva York y Chicago, tienen acusaciones pendientes contra Guzmán y varias ya presionan para conseguir su extradición.

El condominio Miramar, donde el sábado anterior fue aprehendido Joaquín El Chapo Guzmán Loera, en Mazatlán, SinaloaFoto El Debate

En Chicago se le etiquetó como enemigo público número uno antes de su detención. También es reclamado por fiscales de Nueva York, además de que hay acusaciones en su contra en San Diego y Texas por dirigir una gigantesca operación de contrabando de cocaína.

El Departamento de Justicia no ha dicho si solicitará la extradición, sólo ha señalado que ese tema será objeto de más discusiones entre México y Estados Unidos.

Guzmán está detenido en México donde un juez decidirá si lo deja en libertad o es sometido a proceso penal.

Cualquier pedido de extradición y el momento en que ésta se hace será analizado en los altos niveles del Departamento de Justicia, seguramente con opiniones del Departamento de Estado, dijo Marcos Jiménez, ex fiscal en el distrito sur de Florida, que atendió casos contra figuras de los cárteles colombianos que fueron juzgados en el estado.

Aunque esos casos tenían complicaciones políticas, el de Guzmán seguramente será más complicado. Habrá mucho jaloneo diplomático, dijo Jiménez.