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Intervienen cientos de militares y policías

Desalojo en Teloloapan; consignan a 5

Los acusan de llevar drogas y armas

Pedro Urióstegui huye

Reabren carreteras y alcaldía

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Integrantes del Movimiento Ciudadano de Teloloapan son resguardados por soldados, luego de ser desalojados por fuerzas federales de la carretera federal Iguala-Ciudad Altamirano, la cual bloquearon para exigir seguridad y la presentación con vida de Tomás Urióstegui, hijo de su líder, Pablo UriósteguiFoto Sergio Ocampo
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Frente a la alcaldía, manifestantes armados con machetes demandaban la liberación de sus compañerosFoto Sergio Ocampo
Corresponsales
Periódico La Jornada
Martes 25 de febrero de 2014, p. 30

Teloloapan, Gro., 24 de febrero.

Más de 650 soldados y policías federales y estatales dispersaron la mañana de este lunes el bloqueo que hacía cinco días instalaron integrantes del Movimiento Ciudadano de Teloloapan, encabezado por el ex alcalde Pedro Pablo Urióstegui Salgado en la carretera federal Iguala-Ciudad Altamirano y en la vía a Apaxtla de Castrejón para exigir seguridad en el municipio y la presentación del hijo del dirigente, Tomás Urióstegui, secuestrado en mayo pasado. Los uniformados también liberaron la alcaldía, tomada el domingo por los inconformes.

Alrededor de 60 manifestantes fueron detenidos inicialmente en la operación, que comenzó alrededor de las 6:15 horas, y llevados por policías federales a Iguala; sin embargo, horas después, en Acapulco, el procurador de Justicia del estado, Iñaki Blanco Cabrera, precisó que sólo se arrestó a cinco personas por posesión de armas de uso militar y drogas. Subrayó que a Urióstegui Salgado se le busca por motín, sedición y homicidio.

El despliegue policiaco-militar en este municipio, ubicado en el norte de la entidad, a 162 kilómetros de la capital del estado, fue impulsado por el Grupo de Coordinación Guerrero Seguro y encabezado por el coronel Rafael Hernández Nieto, comandante del 41 batallón de infantería, cuya sede se encuentra en Chilpancingo, pero en unos días se trasladará a Teloloapan.

Hasta las 10 horas, unos 50 seguidores del priísta Urióstegui Salgado, armados con escopetas y machetes, permanecían en el zócalo de Teloloapan, donde hablaron con Blanco Cabrera, quien les pidió que desocuparan la plaza y la alcaldía, las cuales tomaron, según dijeron, para evitar que delincuentes armados sigan extorsionando.

Al enterarse de que varios de sus compañeros habían sido detenidos por agentes federales y soldados, se dirigieron a la carretera federal, donde exigieron liberarlos.

Otro labriego dijo que hace seis meses secuestraron a su hijo. “Les dije a las autoridades que yo las llevo hasta donde están él y otras personas levantadas, pero no quieren hacer caso; ya no sabemos a quién acudir”.

En la cabecera municipal de Teloloapan la mayoría de las escuelas no tuvieron clases y hasta las 13 horas algunos comercios permanecían cerrados. Yo vine con mis nietas desde Chapa a dejarlas a la escuela, y me dijeron que en Chilpancingo dieron la orden de cerrar los planteles. A ver si mañana hay clases, comentó una señora.

El bloqueo iniciado el 19 de febrero en la carretera Iguala-Ciudad Altamirano, que conduce a los municipios de la Tierra Caliente de Guerrero y al estado de México, afectó el abasto de alimentos de varios poblados y provocó la suspensión de corridas de autobuses y del servicio de taxis.

En Teloloapan y localidades vecinas ya no había gasolina y el cierre atrasó la presentación de la cuenta pública municipal.

En la operación de hoy estuvieron el secretario de Seguridad Pública estatal, Leonardo Vázquez Pérez; el secretario de Gobierno, Jesús Martínez Garnelo; el director de la policía ministerial, Marcos Juárez Escalera, y el asesor del gobierno estatal Ernesto Aguirre, entre otros funcionarios.

Vázquez Pérez dijo que fue un desalojo pacífico, sin resistencia de los manifestantes, y que la procuraduría estatal ya inició las averiguaciones contra los cinco indiciados.

Ramón Navarrete Magdaleno, presidente interino de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos, presente también con un chaleco antibalas, dijo que la operación se realizó con respeto a las garantías individuales.

En Acapulco, Blanco Cabrera precisó que a los cinco detenidos se les decomisaron ocho escopetas, dos rifles AR-15 con seis cargadores, dos pistolas calibre 38 súper, 325 cartuchos útiles, cuatro bolsas pequeñas con polvo blanco; dos bolsas con yerba verde; 11 teléfonos celulares, dos radios, un vehículo compacto y una camioneta doble cabina.