Política
Ver día anteriorDomingo 23 de febrero de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

He visto la brutal industrialización y ahora la venta del petróleo, señala

Hay mucho qué hacer; yo debería vivir 300 años más, dice el obispo de Saltillo

Presenta su libro El evangelio social del obispo Raúl Vera, conversaciones con Bernardo Barranco

 
Periódico La Jornada
Domingo 23 de febrero de 2014, p. 15

Durante la presentación del libro El evangelio social del obispo Raúl Vera, conversaciones con Bernardo Barranco, el prelado aseguró que la lucha que hoy lo define se originó a mitad del siglo XX, “cuando vi como metieron a México de manera brutal a la industrialización, como nos están metiendo ahora la venta del petróleo, y vi a los pobres campesinos venirse la capital del país, a los cinturones de miseria.

Yo viviría 300 años más porque es mucho lo que hay que hacer, señaló ayer el obispo de Saltillo, Raúl Vera.

El religioso dominico asumió que toda la vida me estoy peleando por los males estructurales, en el auditorio Bernardo Quintana del Palacio de Minería, que resultó insuficiente para dar cabida a los que acudieron a escucharlo, por lo cual, junto con Barranco y Javier Sicilia, pidió que se abrieran las puertas del lugar y se instalara una bocina para que todos escucharan.

Soy dominico, dijo, y somos definidos como frailes predicadores del Evangelio, que siempre es un continuo desafío. Pero el horizonte, manifestó en referencia a su lucha, no termina. Es toda la familia humana la que tiene que entrar en un proyecto de dignidad, de grandeza, de plena realización. Así estoy trabajando y viendo todo lo que hay que hacer. Sé que no me va a tocar a mí, pero el horizonte lo complementamos todos.

Barranco y Sicilia, sostuvo, hablaron de lo que entendemos por Iglesia muchas veces, y uno va descubriendo que Jesús vino a rifársela por la tierra pensando en todo. Uno no siente cansancio, la verdad, sobre todo cuando uno ve lo que hace el Evangelio, así que subrayó, vale la pena colaborar en este esfuerzo.

Javier Sicilia celebró la aparición del libro, como un diálogo con momentos duros y ríspidos entre dos católicos, un laico y un obispo hablándose de tú a tú, frente al fenómeno de la Iglesia, del Estado, de la vida espiritual evangélica en el orden del acontecer social y político, y en un momento muy duro como el que estamos viviendo, en que México se está desgarrando, desmoronando.

A su vez, Bernardo Barranco destacó que el libro se escribió justo cuando hubo dos presidentes, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, y dos papas: Benedicto XVI y Francisco.

Definió que tras la conversación con el obispo Vera se queda con la imagen de que es muy pilas don Raúl, es muy bravo.