El joven atacante Hirving Lozano tuvo un debut de ensueño: ingresó al minuto 83 y cinco más tarde marcó el gol del triunfo 1-0 de un Pachuca que tuvo en el portero Óscar Pérez a su mejor hombre y que rompió la racha de tres triunfos del América.

El partido tuvo un inicio vertiginoso en el estadio Azteca. Los equipos derrochaban velocidad y talento, especialmente el Conejo Pérez, quien demostró que a sus 41 años conserva una formidable agilidad que lo ha llevado a tres mundiales.

Los Tuzos también exhibieron su arsenal. Sus puntas de lanza fueron Enner Valencia y Álex Colón. Entre los dos desquiciaron a la zaga americanista, al extremo de que al minuto seis Francisco Maza Rodríguez recibió cartón amarillo, mientras el capitán Aquivaldo Mosquera fue amonestado al nueve, tras jalar a Valencia.

Al minuto 19, Valencia se llevó una vez más a Mosquera, pero en el mano a mano se topó con un acertado Moisés Muñoz.

El ritmo del juego menguó, sin embargo, el América tejió la mejor aproximación al 56: Andrés Ríos remató a bocajarro tan sólo para corroborar la gran forma del Conejo, quien con increíbles reflejos evitó el tanto.

Después, Raúl Jiménez desperdició una más de las escasas ocasiones para anotar: en el aire remató incómodo y la opción se esfumó.

Los equipos, ya con signos de agotamiento, dejaron de llegar ante los marcos, más aún con la salida de Valencia, quien se fue lesionado y su lugar lo ocupó Enrique Esqueda; enseguida Enrique Meza debutó a Lozano en sustitución de Damm.

Cuando parecía que el partido concluiría sin goles, el Pachuca avanzó sin que nadie atinara a marcar a Lozano, quien al 88 sacó un tiro recto que entró suave a la izquierda de Muñoz para definir el triunfo de los Tuzos, que siguen invictos como visitantes.

Tras seis fechas, el América se quedó con 12 unidades, mientras el Pachuca llegó a 10.

Meza señaló que el debut de Lozano fue de esas cosas que se ven de vez en cuando, pero tuvimos la fortuna de que entrara y para él conseguir un gol en el estadio Azteca, ¡imaginen! No cabe duda que los tiempos de Dios son los únicos exactos. Explicó que se disponía a meterlo antes al campo, pero se lesionó otro jugador, por lo que ingresó hasta el final.

El estratega consideró que nosotros fuimos mejores en el primer tiempo y en el segundo América igualó, pero al final la victoria fue merecida porque hicimos un gol y ellos no. Nos defendimos bien y a partir de eso se logra una victoria importante, expuso.

Antonio Mohamed admitió estar con bronca y con sabor amargo, pues las dos caídas que ha sufrido ocurren en el minuto 90. Pero se consoló: Siempre se aprende de la derrota, nos va a dejar una enseñanza importante, de todo se aprende.

Lamentó el tropiezo porque tuvimos ocho jugadas de gol y no pudimos convertir, los arqueros fueron figura y ellos (Tuzos) anotaron.