El arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias, expuso que desde 2010 los obispos asentaron que el sistema carcelario enfrentaba crisis, pues no resocializaba ni readaptaba a los internos. En breve comunicado, el jerarca católico instó a las autoridades a revisar el sistema para hacerlo más eficaz y humano. Refrendó el compromiso de la pastoral penitenciaria de acompañar a los reclusos y contribuir a la humanización del reclusorio de Acapulco. Ante la incursión de un grupo armado en el penal de Tuxpan, Iguala, Guerrero, el 3 de enero, que provocó la muerte de 10 personas, entre custodios y agresores, y el deceso de tres reos en la cárcel de Acapulco el 5 de enero, el prelado expuso que es preocupante la cooptación de los reclusorios por organizaciones criminales.