Presupuesto Federal 2014. Los Ingresos
egún los supuestos del Marco Económico que sustentan al Presupuesto Federal, en 2014 se espera un crecimiento económico (PIB) de 3.9% considerando las reformas aprobadas en 2013, una inflación de 3.0%, un aumento en el déficit fiscal a -3.5% del PIB, y un mayor déficit externo de -21 mil 477 millones de dólares (Gráfico 1). La consistencia de estas proyecciones empieza a trastabillar cuando se observa que en las estimaciones de cierre para 2013 aun se calcula un crecimiento de 1.8% cuando apenas será 1.3, o se estima una inflación de 3.5 que rondará el 3.7%.
Para los años subsecuentes -según el gobierno- el futuro es luminoso y el crecimiento económico será ascendente hasta llegar a 5.4 en 2019 (Gráfico 2).
La contribución de las cuatro reformas económicas a este crecimiento se desglosa, por si alguien lo duda, en el gráfico 3.
Presupuesto de ingresos
En la Ley de Ingresos de la Federación (LIF 2014), el Congreso autoriza al gobierno federal un ingreso total de 4.467 billones de pesos (Gráfico 4), cifra 8.8% superior en términos reales (restada la inflación) a la aprobada para 2013. Este sustancial incremento de los ingresos totales, debe destacarse, sólo se sustenta parcialmente en un sano incremento de los ingresos presupuestarios propios (3.817 billones) que sólo crecen 2.1% sobre lo aprobado en 2013, y sustancialmente en un desmesurado aumento de los ingresos por financiamiento (nueva deuda fundamentalmente) que llegarán a 650 mil millones, casi el doble de lo autorizado en 2013 (355 mil millones).
Sin considerar este endeudamiento, de los ingresos propios (3.817 b), los petroleros (±1.225 b) representarán el 32%, y serán -5.1% inferiores en términos reales a los aprobados en la LIF 2013, aunque sólo -1.1% inferiores si se les compara con la estimación de los ingresos petroleros reales de 2013. Al margen del criterio de comparación, la disminución de los ingresos petroleros se calcula asumiendo una ligera baja en la producción y exportación de crudo, un menor precio del petróleo, y un tipo de cambio sobrevaluado del peso frente al dólar.
La insustancialidad de la reforma fiscal se hace patente al ver que el gravamen toral, el Impuesto sobre la Renta (ISR) - que grava el ingreso de las personas (agudamente desigual) y de las empresas (profusamente eludido) - que debería al menos duplicar su captación actual para acercarse al promedio de la OCDE, en 2014 sólo aumentará su captación a 1.006 billones, un aumento real de 11.9% si se le compara con lo aprobado para 2013, pero de sólo 5.3% si se le compara con la estimación de lo realmente captado en 2013.
En cuanto al IVA, resulta incomprensible cómo después de la homologación a 16% en la zona fronteriza la captación esperada sea de sólo 609 mil millones en 2014, esto es, -5.7% en términos reales de lo aprobado para 2013, y únicamente 6.1% más de lo que se estima será la captación efectiva en 2013.
Impecable, eso sí, el golpe a los consumidores de los bienes y servicios que en número creciente caen en la red del IEPS: gasolinas, diesel, bebidas alcohólicas, tabaco, cerveza, juegos y sorteos, telecomunicaciones, bebidas energizantes, y ahora también refrescos, alimentos no básicos de alta densidad calórica, plaguicidas y hasta el carbono de los combustibles fósiles. En 2014 el IEPS captará 134 mil millones de pesos, 67.2% más en términos reales que lo aprobado para 2013 y 64.2% más de la captación efectiva esperada.
Ante tales incongruencias, faltantes y endeudamiento, una de dos: o la "reforma fiscal" es una pifia mayor de lo esperado, o el presupuesto de ingresos está hecho con las extremidades de los cuadrúpedos... o las dos.
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