Pedro Miguel Cayetano Cabral
se encuentra tal vez en el poblado Vakoa,
allá en la Isla de Mauricio –
con sombrero de ala ancha,
y el único recuerdo portugués;
viajamos dos días con sus noches
en el lago Tanganica –
el vapor
Urundi
entonces tenía como capitán
a Coeurdelion,
cálido y cordial
que decía solemne: “Hacía tiempo
que no veía
semejante recalmón en el lago.”
En el poblado Vakoa ahora Pedro Miguel
quizás encuentre a una persona
para decirle, tomando cerveza,
con total indiferencia:
“estoy desolado, usted entiende,
estoy desolado”,
tomando cerveza en el comedor
de un barco
o también de un hotel,
“estoy desolado”.