Interjet abrió la ruta Monterrey-Hermosillo-Monterrey, con la que inicia una serie de operaciones regionales que buscan unir distintos puntos de la República mexicana sin pasar por el Distrito Federal ante la saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), informó el director de la aerolínea, José Luis Garza.

En entrevista informó que a lo largo de los próximos 18 meses Interjet anunciará un importante número de nuevas rutas regionales para unir ciudades mexicanas y a algunas con puntos en el extranjero. Por estrategia omitió dar a conocer los puntos, pero destacó que hay 80 pares de ciudades óptimas para unir dentro del territorio nacional.

La falta de determinación para construir un nuevo aeropuerto para la ciudad de México obliga a tomar otras decisiones, dijo el ejecutivo, al señalar que la conexión regional está en el plan de negocios de Interjet, pero la poca capacidad del AICM y la llegada de 17 aviones SuperJet en los próximos meses la hacen avanzar en la diversificación de su mercado.

Permitirán una segunda maleta y traslado de equipaje especial

José Luis Garza dijo que Interjet entrará a ciudades en las que opera una sola aerolínea, cuya estrategia es ofrecer tarifas bajas, pero cobrar de forma adicional cada cosa como el pase de abordar, maleta extra, mascotas, mientras Interjet entrará con tendencias como permitir equipaje hasta por 50 kilos y equipaje de mano adicional.

La tendencia de Interjet es contraria a la del resto de las aerolíneas que permiten sólo 25 kilos de equipaje y muchas veces no lo respetan. Con esta medida serán 50 kilos con dos piezas de equipaje sin cargo extra y pueden transportarse tablas de surf, palos de golf, bicicletas o cualquier otro artículo.

Explicó que la estrategia de entrar a mercados regionales forma parte de su plan de negocios proyectado desde hace tiempo, de ahí que se hayan encargado 20 Superjet, de los cuales tres ya están operando en México y se harán cargo de las primeras coberturas de conectividad regional, pero, puntualizó también es parte de la necesidad de que la empresa se adapte a condiciones nuevas en el mercado de la aviación, y respuesta a la saturación del AICM, la falta de decisiones para construir uno nuevo y el aprovechamiento de alternativas.